Polémica por una protesta contra las aulas container

Polémica por una protesta contra las aulas container
La polémica por las llamadas aulas container y durlock sumó un nuevo episodio. Una protesta en una primaria de Bajo Flores impidió la construcción de ocho “equipamientos modulares y un núcleo sanitario”. Inicialmente había trascendido que un padre de tres alumnos se paró sobre el cemento para detener las obras.
Horas más tarde, desde el Ministerio de Educación de la Ciudad desmintieron la versión y culparon por los incidentes a “un grupo de docentes del sindicato UTE”. Pero desde el gremio lo negaron.

El hecho ocurrió en el colegio N° 5 del Distrito Escolar 19, ubicado en Varela y Cruz, donde ayer a la tarde avanzaban obras para la generación de 200 nuevas vacantes para sala de 3 años. Según la agencia oficial Télam, Iván, padre de tres chicos de entre 1 y 5 años que asisten a la escuela, pasó por el lugar y pidió suspender los trabajos. “La única forma viable fue pararme arriba del cemento. Me corrí cuando desconectaron el camión cementero. Todo lo que tenga que hacer para que mis hijos no pasen cinco horas en una lata lo voy a hacer”, sostuvo.

El 23 de enero, un grupo de 30 padres ya había impedido la instalación de aulas modulares en el Jardín Granaderos, de Libertador 4953, Palermo. Villa Lugano, La Boca, Parque Avellaneda y Saavedra son otras zonas donde el Gobierno planea colocar containers como respuesta a los problemas presentados por la inscripción online y la falta de vacantes, de cara al ciclo lectivo 2014.

En Parque Patricios, luego del estallido en las redes sociales con denuncias sobre la construcción de aulas de durlock en los pasillos del Instituto Félix Bernasconi, padres, alumnos y vecinos realizaron ayer un “abrazo simbólico” al histórico colegio. La jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario Elena Liberatori ya había dictado el miércoles una medida cautelar suspendiendo cualquier trabajo en el edificio, que fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2009.

“Yo amo al Bernasconi”, rezaban los carteles colocados en las rejas de la escuela de Cátulo Castillo 2750. “Deberían reasignar las vacantes en otras escuelas del distrito y no colocar a los alumnos en estos sitios que no están preparados para ser aulas”, criticó Guillermo Musi, presidente de la Cooperadora.

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