“Estamos trabajando muchísimo en Mar del Plata. Estamos prácticamente tres veces a la semana en la ciudad y es algo que no sale en los diarios, porque decidimos resguardar la identidad de las víctimas”, indicó a Radio Mitre Mar del Plata la Coordinadora del Programa Nacional de Rescate del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Zaida Gatti.

En la misma línea, la funcionaria trazó un diagnóstico preocupante del panorama que atraviesa al escenario local y reconoció que ocurren “muchos casos en la ciudad”. “Mar del Plata es una zona roja para nosotros”, graficó.

“Mar del plata es una de las ciudades que nosotros tenemos marcada como lugar de destino de las victimas. En toda la región portuaria, pero especialmente en Mar del Plata, se da esta situación por todo el turismo que se mueve durante el año”, explicó, y agregó: “Hay una enorme cantidad de prostíbulos que estaban muy a la vista en la ciudad que fueron cerrados, pero estos se han ido a departamentos privados. Y si hay una víctima que para los explotadores es muy conflictiva, las mandan para el sur donde tienen vínculos”.

“la tarea del equipo interdisciplinario que trabaja en el allanamiento radica en evitar que personal de la fuerza de seguridad tenga contacto con las victimas. Esto tiene dos razones fundamentales, es que las fuerzas solo se dediquen a la recolección de pruebas y los trabajadores sociales se dediquen a asistir las victimas.

Gatti reconoció que se “ha modificado la forma de trabajar”. “Se ha cambiado la forma. Hay boliches que parecen bailables pero son lugares en donde se llevan a las víctimas. Esto hace poco lo hemos podido escuchar en el Juicio de La Posada”, ejemplificó, al referirse a la causa en la que todos los imputados quedaron absueltos, según el dictamen del Tribunal conocido semanas atrás.

“Es un tema que va avanzando a pasos agigantados no sólo en Argentina, sino en el mundo, porque deja grandes ganancias y es un negocio mas lucrativo que el narcotráfico”, aseveró, y agregó: “Estamos hablando de organizaciones criminales que si bien no son las mismas cuando hablamos de narcotráfico, por lo estructural, sí son organizaciones que necesitan contar con varias personas”.

La Coordinadora del Programa Nacional de Rescate del Ministerio de Justicia también remarcó el “contexto de vulnerabilidad” que azota a las víctimas de trata. “Hay una imaginario social de que las mujeres que están en esta situación que ganan grandes cantidades de dinero. No sólo deben dejar el porcentaje a un tercero, sino que tienen que pagar lo que comen, la ropa que le obligan para trabajar”, dijo, y sostuvo: “Son muchas las situaciones que conforman el contexto de vulnerabilidad”.

Sobre el auge del delito de trata, Gatti aseguró que “va de la mano” con el crecimiento de las redes sociales: “En cuanto a lo que es la captación de las mujeres, estamos hablando en un alto porcentaje de engaño. El avance de las redes sociales es maravilloso para algunas cosas, pero va de la mano del aumento de este delito. Hay que estar muy atento a las redes sociales nuevas que van apareciendo, especialmente en adolescentes”