La observación de los panaderos locales tiene su correlato con la información difundida ayer por la Federación Industrial Panaderil bonaerense que señala que el consumo se redujo “entre el 20 y el 25 por ciento en los lugares donde verdaderamente es una necesidad”. La entidad estima que el kilo de pan tendría que comercializarse a “28 pesos”, pero sostiene que la industria prefiere relegar utilidades para frenar la caída de las ventas. En una recorrida realizada por EL DIA se constató una marcada diversidad de precios en el kilo de pan que va de $20 a $25. La responsable de una panadería de 44 y 22 asegura que a $20 no nota que entre su clientela haya bajado el consumo, aunque considera que la gente come mucho menos harinas que años atrás. Por otra parte en otro comercio del rubro ubicado en la zona de 37 y 9, el pan se vende a $25. “Aumentó la harina, pero también aumentaron el resto de los insumos y la gente no compra como antes. Ahora se venden menos productos de pastelería”, afirma categóricamente la encargada de una panadería ubicada en diagonal 73 y 18 donde el pan se vende a $22. Juan Carlos Liciaga trabaja en el rubro desde los 10 años y es dueño de una panadería ubicada en 44 y 27 desde hace 5. Al igual que otros panaderos tuvo que diversificar los productos que vende para compensar lo que dejó de ganar con la venta de pan y facturas. Puso una máquina de café y heladeras con gaseosas, helados y algunos productos lácteos. “En los últimos meses las ventas bajaron un 40 por ciento y a nosotros se nos hace difícil afrontar el aumento de la materia prima, en diciembre la bolsa de harina costaba $90 y el pan $12 ahora está $480 y el pan $22”, cuenta el comerciante. En ese contexto, para Liciaga el anuncio del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno del pan a $10 fue “una payasada”. “La gente sabe que todo aumenta y lo que hace es restringir el consumo de los productos de pastelería, por eso nosotros nos tenemos que ajustar para seguir vendiendo”, concluyó el comerciante.