La ONU llamó a los líderes internacionales a actuar con responsabilidad y asumir el compromiso de reubicar a un enorme número de refugiados sirios que escaparon de la guerra y no encuentran un país donde poder instalarse definitivamente para rehacer sus vidas.

"Esta es una crisis global y necesita respuestas globales", afirmó el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, en una conferencia de prensa brindada en Ginebra tras participar de una cumbre internacional de refugiados.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien también participó de la Conferencia de alto nivel sobre el reparto de responsabilidades, hizo un llamado "en nombre de la humanidad" a actuar con solidaridad.

"Hoy pido a los países que actúen con solidaridad, en el nombre de nuestra humanidad compartida, al comprometerse con nuevos caminos para admitir a los refugiados sirios", solicitó el máximo responsable de Naciones Unidas.

El foro, organizado por el organismo de la ONU para los refugiados (Acnur), tiene por objetivo impulsar el reasentamiento y otros caminos alternativos para reubicar a refugiados sirios que viven en otros países de Medio Oriente.

La Unión Europea (UE) se comprometió el año pasado a reubicar en el plazo de dos años a 160.000 demandantes de asilo sirios e iraquíes de los que ya se encontraban en Grecia e Italia y a reasentar a 22.000 personas que ya gozan del estatus de refugiado de la ONU y se encuentran en países terceros cercanos a las zonas en conflicto como Jordania, Líbano y Turquía.

"Hoy pido a los países que actúen con solidaridad, en el nombre de nuestra humanidad compartida".Sin embargo, la oposición de algunos de los países miembros ha hecho fracasar el objetivo permitiendo la reubicación de apenas 937 personas, el 0,6% del objetivo inicial, según un informe de la Comisión Europea (CE) publicado este mes.

"La falta de voluntad política de los Estados miembros ha sido el factor más importante en la ralentización del proceso", reconoció abiertamente la CE en un comunicado, en el que admitió que esto ponía en peligro la capacidad del programa para convertirse en una alternativa a las rutas irregulares y peligrosas.

Según Acnur, al menos el 10 % de los refugiados sirios necesitan ser asentados o admitidos de otra forma en un tercer país, una cifra que se traduce en unas 480.000 personas, "un número relativamente pequeño comparado con los que acogen Turquía, Líbano y Jordania", puntualizó Ban.

"Si Europa tuviera que acoger el mismo porcentaje que el Líbano en comparación a su población, tendría que albergar a 100 millones de refugiados", subrayó, a su vez, Grandi.

Según Acnur, los países de la región están acogiendo a la gran mayoría de los refugiados que proceden de Siria: en Turquía hay alrededor de 2,7 millones de refugiados sirios, en el Líbano, que tiene una población de 4 millones, 1,1 millones son refugiados; en Jordania hay 633.000, en Irak, 245.000 y en Egipto, 128.000.

El planteo de Acnur es que los países se comprometan no solo el asentamiento sino también con el otorgamiento de visados de estudiantes, la reunificación familiar, u otros programas humanitarios que según el organismo son fáciles de aplicar y solo requieren voluntad política.

En el foro de hoy no se hicieron grandes anuncios: Suecia, Italia y Rumania se comprometieron a recibir más refugiados aunque en números muy pequeños, mientras que España y Estados Unidos han "reafirmado" sus compromisos anteriores.

Grandi advirtió sobre el peligro de los compromisos no cumplidos y recordó que el cierre de fronteras impuesta por algunos miembros de la Unión Europea ha provocado que 50.000 personas queden atrapadas en Grecia, un tercio de ellas en un campamento de refugiados en el que las condiciones de vida son infrahumanas.

"No se puede responder a la crisis de refugiados cerrando puertas y construyendo muros. La magnitud de esta crisis nos muestra que no podemos seguir actuando como hasta ahora", sostuvo.

Sobre el dinero comprometido para brindar ayuda humanitaria -12.000 millones de dólares recaudados en una conferencia de donantes en febrero pasado- lamentó que mucho de ese dinero aún no ha sido desembolsado.

En el cierre del encuentro, Ban llamó a la comunidad internacional a dejar de "demonizar" a los refugiados y a no olvidar que "son reconocidos por su devoción a la educación, su capacidad de resistencia y de mejorar constantemente".

El conflicto en Siria, que ha decantado en una de las peores crisis humanitarias y de desplazamiento en 70 años, ya ha obligado a más de 4,6 millones de sirios a desplazarse a través de fronteras internacionales, mientras que aproximadamente 6,5 millones se han visto forzadas a desplazarse dentro del país.