Trabajadores con variados años de antigüedad fueron expulsados del municipio de Quilmes. Son alrededor de veinte los agentes que están solicitando su reincorporación de forma urgente desde hace más de un mes. Entre ellos se encuentra una persona discapacitada.

Los cesanteados venían ejerciendo sus tareas, en algunos casos, hasta con seis años de antigüedad y se les había prometido una renovación que finalmente nunca llegó. Muchos de ellos son sostén de familias y, en el marco de la pandemia, se quedaron sin el ingreso que les permitía subsistir.

El tema viene de larga data. A comienzos de año, el 20 de febrero para ser más exactos, en una reunión entre autoridades municipales y referentes gremiales, se había acordado una prórroga de contratos por el lapso de cinco meses. Hoy la realidad se vuelve a repetir.

En este marco, referentes de la agrupación Verde y Blanca de ATE advirtieron a REALPOLITIK: “Se está violando lo que el estado nacional se encuentra impulsando con la prórroga de la normativa que prohíbe despidos en todo el territorio argentino, que no sólo se encuentra direccionado a evitar los ceses en privados sino también en espacios públicos como las comunas”.