El acuerdo con los fiscales es un hito importante para Petrobras en su intento por dejar atrás sus numerosas acusaciones de corrupción derivadas de la investigación conocida como “Lava Jato” (Operación Lavado de Autos).

“Ejecutivos en los más altos niveles de Petrobras —incluyendo a miembros de su directorio y de su directorio ejecutivo- facilitaron el pago de cientos de millones de dólares en sobornos a políticos y partidos políticos brasileños y luego arreglaron los libros para esconder el pago de sobornos a los ojos de los inversores y reguladores”, dijo en un comunicado el fiscal general adjunto Brian Benczkowski.

En virtud del acuerdo, que resuelve violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas Extranjeras de Estados Unidos, Petrobras depositará 682,6 millones de dólares, o un 80 por ciento de las penalidades, en un fondo especial en Brasil y el resto de la multa será dividida entre dos agencias estadounidenses.

Los fiscales federales de Brasil determinarán cómo Petrobras debería distribuir el dinero del fondo en programas sociales y educacionales, en un acuerdo que aún no se ha definido.

Petrobras afirmó en un comunicado que el acuerdo “pone fin a las incertidumbres, riesgos, cargas y costos de posibles juicios y un litigio prolongado en Estados Unidos”.

La petrolera sufrirá un cargo de 3.600 millones de reales en el tercer trimestre, el equivalente a la multa en la moneda local.