Pesebres, tradición que se mantiene y enriquece en Jujuy

Pesebres, tradición que se mantiene y enriquece en Jujuy
Los niños “adoradores” recorriendo calles en busca de pesebres para celebrar el nacimiento de Jesús es parte de una antigua tradición que se conserva en Jujuy y que cada año cobra mayor importancia.
Miles de chicos bailan incansablemente al ritmo de los villancicos y realizan el “Baile de las cintas”, que consiste en hacer un trenzado en un poste con las cintas que los pequeños danzarines van cruzando, mientras reverencian al Niño Dios.

Lejos de perderse, la tradición de los pesebres se mantiene y enriquece en Jujuy, sostenida por la religiosidad popular. Podría afirmarse que es difícil encontrar un barrio que no tenga el suyo y el grupo de niños adoradores que recorren grandes distancias, casi siempre a pie, para compartir la adoración con otros pesebres.

Los grupos pueden llegar a ser muy numerosos e integrar a adolescentes y jóvenes, como también a adultos que casi siempre forman las bandas de sikuris que caminan junto a los adoradores, marcando el paso, al final de las alegres formaciones.

Es una regla no escrita que los niños adoradores sean recibidos con algo para tomar y comer, tras las largas caminatas de pesebre en pesebre, lo que demanda a todos los participantes un esfuerzo económico significativo. De ahí que las agrupaciones realicen actividades para recaudar fondos o pidan la colaboración de los vecinos. Un caso particular se da en el centenario Pesebre de Tolaba, situado a la margen del Arroyo Los Suspiros. La familia Tolaba, que lleva ya tres generaciones realizando las adoraciones, trabaja en pleno para fabricar el pan dulce que obsequiará a los pequeños y a los músicos durante estos días.

Es un dato llamativo que cada una de estas agrupaciones, por más humildes que sean sus miembros, llevan uniformes de colores que los identifican y que hacen también a la alegría de la festividad.

La religiosidad popular, que es un fenómeno muy fuerte en Jujuy, es casi siempre la principal motivación que lleva a la creación de los pesebres y a la formación de los grupos de niños adoradores. Algunos padres llevan sus hijos como parte de una promesa y también están los que ven en estas actividades un pasatiempo sano para sus chicos. Pero el fervor y el esfuerzo que ponen los niños en sus cantos y danzas hacen pensar en mucho más que todo eso.

La conmemoración de los Reyes Magos, que celebra hoy toda la Cristiandad, marcará el momento de mayor intensidad de esta fiesta religiosa que moviliza a miles de jujeños todos los años en torno a la tierna figura del Niño Jesús.

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