La oposición cuestionó una escueta comunicación presentada por el Secretario de Salud Ramiro Borzi en respuesta a los relevos del Sistema de salud y se desató un fuerte cruce entre los ediles sobre los “modos de comunicar” del Ejecutivo. La problemática de los comedores escolares volvió al recinto a partir del pedido de un convenio con la Escuela de Salud. El PJ solicitó al Municipio que haga controles de precios pero no logró la mayoría de votos.
La insólita pelea se originó a raíz de una breve respuesta presentada por el Secretario de Prevención y Atención Sanitaria, Ramiro Borzi al bloque de la UCR, quien había efectuado un pedido de informe sobre el funcionamiento de los relevos del sistema de salud. Todo derivó en un caldeado debate sobre los modos de actuar del Poder Ejecutivo ante la solicitud de información por parte de los bloques opositores.
El Concejal de la UCR , Gonzalo Dolagaray, leyó la respuesta de Borzi y la catalogó como “una falta de respeto al cuerpo” y recordó otras situaciones vividas por su espacio a la hora de demandar información pública. Incluso advirtió que desde “la Jefatura de gabinete” hubo “llamadas a instituciones para que no nos pasen información” sostuvo.
El oficialismo, a través del concejal Carlos Manzur, contestó el reclamo con un informe más detallado, donde se daba cuenta de la cantidad de profesionales que trabajaban en el sistema de Salud y agregó que “si no lo presentamos es porque la Comisión de Salud se reunió una sola vez en el año”.
La respuesta provocó el enojo de Juan Sánchez, quien replicó que la Comisión que preside el PJ “no se reúne por falta de quórum”.
Seguidamente fue Julio Frías el que salió al cruce de Sánchez y cuestionó su labor al frente de la Comisión de Legislación. Le reprochó que no exista un orden del día y que los temas a tratar dependan de “cómo y a qué hora se levanta” y “cómo elige los expedientes”.
La contestación fastidió al edil del PJ quien afirmó que “las referencias personales no me molestan, no seamos llorones” pero pidió que “no entremos en la boludez de con quien está o se acostó tal. Es muy bajo meterse en la vida de una persona” reprochó.
Los cruces siguieron tras un nuevo pedido del bloque UCR- GEN- PS con el que instaban al Ejecutivo local a la firma de un convenio con la Escuela de Ciencias de la Salud para “la realización de un trabajo de campo sobre la población escolarizada” que concurre a los comedores escolares. El proyecto buscaba “determinar los parámetros de crecimiento, medidas antropométricas y estado de salud” de los chicos.
La discusión devolvió a escena el debate en torno al pedido de emergencia de los comedores escolares rechazado en una sesión especial por el cuerpo legislativo.
Ante la negativa del oficialismo, Ernesto Cladera opinó: “no veo la desventaja de conocer los aspectos elementales para determinar los parámetros de crecimiento de 2700 chicos y que se vea su grado de desarrollo” y recodó que en 2011 el propio Municipio presentó un informe “donde había chicos por debajo de los parámetros de crecimiento”.
El último tema fuerte de la noche fue un pedido del PJ para que el Municipio lleve a cabo controles de precios en los Hipermercados.
Si bien la presentación a cargo del concejal Sergio Milesi se centró en aspectos técnicos y bajo la argumentación que la medida podía facilitar las inspecciones sobre el pago de las tasas de Seguridad e Higiene, el debate fue inevitablemente vinculado a la solicitud de la Presidenta Cristina Fernández a los militantes sociales y a las expresiones del Intendente José Eseverri en torno a su negativa de implementar el monitoreo de precios.
La propuesta sólo logró el acompañamiento del concejal Mariano Ferro(Integración Peronista).
“En esta no te voy a acompañar” le dijo Ernesto Cladera a Sergio Milesi porque “no vamos a participar de una interna del Kirchnerismo” calificó.
Posteriormente se refirió a la “ineficacia” histórica de los controles y congelamientos de precios y al impacto de la inflación en la economía y los salarios de los trabajadores.
El concejal Juan Sánchez dijo que prefería “ser buchón- por los dichos de Eseverri- y no cómplice” y acusó al Ejecutivo de sostener una política de “descontrol”.
Desde el oficialismo, Julio Frías replicó que no era función de una Municipalidad “controlar lo que hace el gobierno nacional” y ejemplificó que el Estado nacional cuenta con inspectores de “AFIP y del Indec que deben hacer los controles”. El proyecto fue finalmente rechazado.
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