La bandera de Entre Ríos de 30 metros fue hecha para el acto de respaldo a la Presidenta, realizado el 27 de abril en Vélez al cual fue la Barra Fuerte de Patronato. Terminó hecha jirones. Hubo balas de goma, gases lacrimógenos y heridos.
La misma estaba guardada en el gimnasio ubicado bajo la tribuna de calle San Nicolás del estadio Grella. Los hinchas de Central rompieron la puerta y la sacaron como trofeo.
En el entretiempo, los simpatizantes de Rosario Central desplegaron esa bandera entrerriana con la leyenda política y provocaron la reacción de los fanáticos locales que fueron a buscarla a la tribuna visitante. Ante los disturbios, la Policía evitó el encontronazo con gases lacrimógenos y balas de goma, lo cual hizo que el reinicio del encuentro se demorara 10 minutos más de lo previsto.
Como corolario de los hechos, los hinchas de Central rompieron la bandera y arrojaron los jirones al campo de juego.
Sin embargo, esta insignia entrerriana con la inscripción política, de unos 30 metros, tiene una historia particular: Fue preparada para el acto en respaldo a la Presidenta Cristina Kirchner, que se realizó el 27 de abril en el estadio de Vélez. Ese día, la Barra Fuerte de Patronato llegó al estadio de Buenos Aires con la misma pero, por su gran tamaño, no pudieron desplegarla. Después, sólo una vez la extendieron en el Grella a modo de prueba.
Tras la culminación del partido, simpatizantes locales ingresaron a la cancha y cuando comenzaron a ser retirados, resultaron heridos un policía y el perro con que el desarrollaba su tarea.
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