El presidente paraguayo Horacio Cartes declaró la guerra al contrabando con el respaldo de las Fuerzas Armadas y desató una ola de protestas en las fronteras con Argentina y Brasil. Ayer hubo bloqueos en el puente San Roque González de Santa Cruz, que se repitieron en otros cruces fronterizos.

El operativo, conocido como 'Hendy' se desarrollará por tiempo indefinido con el fin de poner freno a un problema que sacude con fuerza al vecino país. Según la Cámara de Anunciantes de Paraguay, “jamás se ha vivido una inundación de productos tan impune y salvaje desde Brasil y Argentina”, especialmente en combustible y algunos alimentos.

La Unión Industrial de Paraguay había advertido que la diferencia cambiara es muy grande con la Argentina: alimentos y combustibles prácticamente valen el 50 por ciento de lo que cuestan del otro lado del Paraná.

Ayer, en las primeras horas del operativo se decomisaron diversas mercaderías, lo que desató la furia de los paseros en distintos puntos del país, que llegaron a enfrentarse con las fuerzas de seguridad.

Cartes indicó que “el Gobierno Nacional está trabajando conjuntamente con muchas de sus instituciones para combatir el contrabando. Este flagelo causa un gran daño a los productores nacionales y a pequeñas, medianas y grandes empresas que generan miles de fuentes de trabajo lícitamente. No vamos a hacer ningún tipo de discriminación en este combate. El Paraguay debe comenzar a funcionar desde la legalidad y la formalidad”.

Como contrapartida, el Gobierno propuso la formalización de un sector de los denominados “paseros”, con un régimen simplificado para la importación de frutas y hortalizas, a excepción de algunos rubros, que podrán ser importados hasta un tope de 1.000 dólares y hasta 2 veces por mes y se aplicará por 90 días. La medida permitirá a los afectados registrarse como “pequeños importadores”, formalizados y habilitados para adquirir productos frutihortícolas de las localidades extranjeras fronterizas.

La importación de productos frutihortícolas, en estado natural, provenientes de países del Mercosur, tienen arancel cero y no pagan Impuesto al Valor Agregado. No obstante, la importación de los productos siempre están sujetos a la autorización y regulación del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas.

Dentro de este esquema tampoco se incluyen los productos industrializados y los denominados domisanitarios. Este sistema es independiente de la pacotilla, cuyo régimen establece una cuota de compra de hasta 150 dólares por persona por mes, para la adquisición de productos de consumo personal hasta un radio de 20 kilómetros desde la línea fronteriza y que no pueden ser comercializados. El denominado Régimen de Despacho Aduanero por Pacotilla, que sigue vigente, permite la importación de mercaderías para el consumo familiar hasta un valor máximo de 150 dólares por mes por persona. Los artículos que se encuentran excluidos bajo este régimen son azúcar, leche, queso, yogur, manteca, aceite, huevos, miel natural, yerba mate, carne, menudencias, confecciones y calzados, entre otros.

El Centro de Importadores de Paraguay difundió un comunicado afirmando que de acuerdo con sus propias investigaciones de enero a octubre de este año han dejado de vender por 267 millones de dólares unos 31 productos de consumo familiar.

El bien más afectado dentro de la canasta analizada es el gasoil. La caída en la importación de este bien representa el 73% de las pérdidas económicas .

"La mayoría son productos argentinos que ingresan ilegalmente" como leche, pañales, aceite comestible, conservas, vinos y aderezos, entre otros, señaló el documento del gremio.