El sábado por la tarde el cielo volvió a encapotarse haciéndose literalmente de noche pasadas las 18h. En apenas unos minutos, comenzó a llover en lo que luego se transformaría en un temporal que duró apenas una media hora, pero con resultados desbastadores. 

La gran caída de agua en tan pocos minutos, generó que las calles no sólo de Quilmes, sino de todos los distritos vecinos, comenzaran a anegarse. Quienes caminaban por la ciudad, fueron sorprendidos por el viento y la lluvia, no pudiendo evitar quedar completamente empapados, en la búsqueda de algún refugio a la espera de un respiro para poder regresar a sus hogares, cosa nada sencilla.

Duante este lapso, se fueron conociendo los daños que dejó el temporal en Quilmes y alrededores, ya que los vecinos se volcaron en las redes sociales para expresar sus sensaciones y vivencias de lo que ocurría en cada rincón de la ciudad.

Los Bomberos Voluntarios de Quilmes informaron que en solo 5 hs fueron solicitados en 35 intervenciones diferentes con hasta 6 unidades en simultáneo. El opertativo incluyó la gran tarea del grupo especial de altura, en el centro de Quilmes dónde debieron descolgar una lona publicitaria de unos 30 mts de altura, que se desplomó a causa del viento.

Sobre calle Caseros en Bernal, grandes ramas de árboles cayeron sobre la senda, situación que generó una discusión entre dos automovilistas que casi se van de manos, ante el intento de esquivar las ramas y una maniobra peligrosa. Una vivienda en Quilmes centro, fue víctima del desplome de un pesado árbol sobre las rejas del frente de la casa, sin tener que lamentar víctimas.

Decenas de postes caídos por variadas avenidas no sólo en Quilmes centro, sino también en Solano, Ezpeleta, Quilmes Oeste, también en cercanías al Estadio Centenario y en La Florida, dejaron a cientos de usuarios sin luz.

Techos volados, con chapones desparramados por las calles de los barrios del Oeste profundo de la ciudad, donde se registraron los vientos de mayor intensidad.

El Bajo Vías de Ezpeleta quedó una vez más totalmente bajo el agua y el paso de vías de Triunvirato y Primera Junta, continúa anegado como cada vez que llueve con intensidad, anegamiento histórico que a pesar de las obras, el drama persiste.

Cientos de comercios sufrieron filtraciones en los techos de sus locales, perdiendo gran cantidad de dinero en mercadería ante la desesperación de sus dueños que corrían para salvar lo que podían.

El Hospital Evita Pueblo de Berazategui sufrió la caída de agua sobre los pasillos ya que los techos no resistieron la gran cantidad de agua acumulada.