En el amplio asentamiento del barrio Pirayuí existe una gran preocupación de los delegados por el estado de salud en que se encuentran los niños expuestos de manera directa a las bajas temperaturas y a la humedad del ambiente.

“Básicamente tenemos muchísimos casos de chicos con broncoespasmos. Para nosotros es muy difícil atenderlos acá, y necesitamos de manera urgente contar con un servicio de salud a mano para llevarlos en caso de emergencia”, explicó ayer a El Litoral la delegada de la zona 1, Silvia Gerés.

“En los terrenos hace muchísimo frío porque estamos expuestos de manera directa a los vientos. A esto se le suma la humedad de estos días y el barro que pisamos todos los días para poder salir de nuestras casas”, señaló.

Contó además que “necesitamos contar con un botiquín con los elementos de primeros auxilios para asistir a los niños en casos de emergencia. Ocurre por ejemplo que cuando tienen mucho frío convulsionan; hay otras ocasiones en las que están con fiebre y no tenemos nada a mano para asistirlos”.

En ese sentido insistió con un viejo pedido de la gente del asentamiento, que es la asistencia sanitaria, especialmente para los chicos. Como se sabe, el año pasado el propio juez Mario Fernández Corona, a cargo del Juzgado Civil y Comercial N° 8, había ordenado “la inmediata asistencia” para las personas de los asentamientos del Pirayuí, Dr. Montaña y Galván.

Pedía a los estados municipal y provincial que arbitren los medios necesarios para cumplir con la resolución promovida por la defensora de Pobres y Ausentes N° 2, Nora Maciel.

Hasta el momento nada de eso se cumplió y pese a que en pocas semanas se cumplirá un año del desembarco de las primeras familias, la situación legal continúa siendo la misma.

Nebulizador

Algunos de los elementos más urgentes que necesitan para poder asistir a los chicos son nebulizador, PAF para los chicos asmáticos; medicamentos para niños con enfermedades de tipo bronquiales, así como ropas de abrigo.

Piden acercar las donaciones a la subdelegada Norma Maidana, quien tiene su casa en la entrada, una cuadra antes del Puente Blanco.

“Ella tuvo esta semana una bebita que tuvo que ser internada porque estaba muy mal de salud; también una sobrinita fue hospitalizada”, destacó, y agregó que “hay también muchas embarazadas que necesitan de la supervisión cercana de un médico.

Acá estamos lejos de todo y sólo podemos salir en remis en caso de urgencia, pero también hay que tener para pagar el auto”, recalcó.

Sobre la cantidad de gente que vive indicó que “en mi zona, que incluye las zonas 1 y 1 bis, hay 90 familias que viven de manera permanente en el asentamiento, y así tenés que sumar el resto que sobrevive”, remarcó.

Desmentida

Silvia Gerés dijo en otro orden de cosas que “ayer nos reunimos todos los delegados porque queremos salir a desmentir esa versión que no sé de dónde salió, que dice que acá se va a venir a meter gente de la Villa 1-11-4 de Buenos Aires. Es una mentira absurda porque acá en el asentamiento no hay lugar para nadie”, resaltó.

Consideró maliciosas esas declaraciones porque “nosotros lo único que buscamos es vivir tranquilos, no queremos problemas y ahora también nos quieren echar la culpa de eso también a nosotros. Es una barbaridad”, remarcó.