Okupas del barrio Nuevo: comenzó a levantarse la primera casa de ladrillos

Okupas del barrio Nuevo: comenzó a levantarse la primera casa de ladrillos

Hace pocos días, una familia se decidió y ya pueden observarse las bases de una construcción de material. Algunos vecinos aseguran que otros comenzarán en poco tiempo. Planean instalar la luz por cuenta propia, ya compraron 500 metros de cable y prevén adquirir 300 más y algunos postes. El predio continúa sin servicio de agua potable.

Los okupas del barrio Nuevo continúan firmes en su decisión de permanecer en los terrenos que fueron tomados hace un mes por calle Sánchez de Bustamante al 2800. En este sentido, en los últimos días se pudieron advertir las primeras bases sólidas para construcciones de cemento y ladrillos. 

En una de las esquinas del predio, una de las familias decidió comenzar a levantar una casa de material. Al respecto, una de las vecinas comentó ayer a El Litoral que “muchos están con ganas de empezar pero hay cierto miedo también”, indicó refiriéndose a la situación de desamparo legal en la que se encuentran en el lugar. 

Además, otra okupa dijo que “ahora que se animó una persona, muy posiblemente empiecen algunos más que ya tienen para comprar los materiales”. Cabe recordar que se trata de un predio privado, aunque no recibieron aún novedades ni reclamos por parte de los propietarios de las tierras.

Más allá del avance de una familia hacia una construcción sólida, la gran mayoría de las casillas fueron reforzadas y transformadas en las últimas semanas. Varias de ellas se convirtieron en estructuras de machimbre u otro tipo de maderas. Estos cambios se suman a los que ya habían ocurrido anteriormente cuando algunos refugios, por entonces muy precarios,  fueron fortalecidos por medio de pallets o chapas de zinc.

Una de las cuestiones que más preocupación genera actualmente a las personas asentadas en el predio es la necesidad de contar con algunos servicios básicos para poder instalarse de manera más cómoda. 

 Sobre esta cuestión, Valeria contó que “en la Dpec nos dijeron que no nos puede instalar la luz porque no tenemos los papeles necesarios”. Además, comentó que “juntamos plata entre nosotros y ya compramos 500 metros de cable, pero todavía nos faltan unos 300 más”, estimó Valeria. 

Los postes que se deberán colocar alrededor del terreno tomado y la mano de obra también correrán por cuenta de los okupas. “Tenemos que poner $500 por familia para cubrir todos los gastos para las instalaciones eléctricas, pero varios todavía no tienen y por eso no aportaron, o colaboraron con un monto menor”, aseguró otra vecina.

Con respecto al servicio de agua potable, existen pocas definiciones todavía por parte de las familias asentadas en el terreno del barrio Nuevo. Aseguran que varias personas se acercaron a ofrecerse para conectar a la red de agua pero no decidieron avanzar aún en este sentido. 

Según comentaron, en los próximos días se reunirán para definir los pasos a seguir con respecto a las construcciones y a los servicios, entre otras cuestiones.

 

“Ahora que se animó una persona, muy posiblemente empiecen algunos otros”. VALERIA, OKUPA DEL BARRIO NUEVO

El dato

Las familias asentadas en el lugar pudieron saber que los terrenos son privados pero no tuvieron hasta ahora ninguna novedad ni acercamiento por parte de los propietarios.

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