El presidente de la Federación de los Juegos Mundiales para Trasplantados (WTGF), el francés Olivier Coustere, tuvo ayer la responsabilidad de declarar oficialmente inaugurados los XX Juegos Mundiales de Mar del Plata 2015, como principal orador en la ceremonia de apertura.

El acto, en el que se realizó el tradicional desfile de las delegaciones participantes, se desarrolló en el estadio Polideportivo Panamericano "Islas Malvinas", y contó con la presencia del intendente Gustavo Pulti, el viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Carlos Castagneto, el Ministro de Salud, Alejandro Collia, el Secretario de Deporte de la Nación, Carlos Mauricio "Camau" Espínola, y el secretario de Deportes bonaerense, Alejandro Rodríguez.

También estuvieron el titular de Deporte Mar del Plata, Horacio Taccone, su par de Turismo Mar del Plata, Pablo Fernández, el secretario del Observatorio Nacional del Deporte y la Actividad Física (Ondaf), Claudio Morresi, y el senador provincial, Juan Curuchet.

La simpatía y belleza de las integrantes de la Guardia del Mar cautivaron a los cientos de deportistas, entrenadores y dirigentes extranjeros presentes ayer en el Polideportivo.

Desde su primera realización, en 1978, hace 37 años, los Juegos se realizarán en un país de Latinoamérica por primera vez.

Unos 1300 deportistas que representan a 44 países, competirán desde hoy y hasta el sábado en 14 disciplinas diferentes.

La competencia, propiedad de la WTGF, cuenta en el país con organización de los Ministerios de Desarrollo Social y Salud, la Asociación de Deportistas Trasplantados de la República Argentina (Adetra) y el apoyo del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) y la Asociación Marplatense de Apoyo al Trasplante (AMAT).

"La donación de órganos y el trasplante salva la vida de muchos", enfatizó Coustere en su discurso. El dirigente europeo también reveló que él mismo recibió un riñón donado por un hermano para poder seguir viviendo.

Asimismo, aunque se expresó en inglés, también mostró cierto dominio del español y de algunas costumbres bien argentinas, ya que animó a la concurrencia a cantar el popular "¡Soy argentino, es un sentimiento, no puedo parar!". Y para concluir, citó al barón Pierre de Coubertin, dirigiéndose a los deportistas "¡Hagan lo mejor que puedan!".

A su turno, Pulti expresó la tradicional bienvenida a las delegaciones visitantes. "Disfruten de estos días que serán inolvidables para ustedes y también para nosotros", señaló, y recordó además que Mar del Plata fue la sede de los Juegos Panmericanos de 1995 y se postulará para organizar los de 2023.

Por último, felicitó a todos los deportistas porque "ustedes son un ejemplo. Si donar órganos es donar vida, al presentarse a estas competencias, son el reflejo de que se puede, de que todo es posible".

Las estrofas del Himno Nacional Argentino precedieron a las palabras de bienvenida, entonadas por el Coro Municipal Coral Carmina, dirigido por Horacio Lanci, y con interpretación de una coreografía a través de la exquista danza de Monserrath Otegui.

En tanto, el cierre de la velada se reservó para diferentes manifestaciones artísticas que combinaron música y baile, con esquemas de tango como protagonista estelar.