Subrayó que en la entidad existen más de mil tiraderos de basura a cielo abierto, ubicados principalmente en cañadas, riberas, orillas de carreteras y terrenos baldíos, los cuales contaminan aguas superficiales, subterráneas, suelo y áreas naturales aledañas con un impacto a la salud humana y a los ecosistemas.

Al presentar una proposición con punto de acuerdo de la fracción parlamentaria de Morena para exhorta al gobernador a solucionar y coadyuvar a través de la Secretaría de Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable, con los 25 municipios de la zona metropolitana de Oaxaca y las autoridades agrarias de estos, para que se realicen los diagnósticos y los protocolos necesarios para enfrentar el problema del cierre de relleno sanitario, ubicado en la jurisdicción de la Villa de Zaachila, que fue aprobado por el Congreso como de urgente y obvia resolución, dijo que estos municipios enfrentan el problema de no contar con espacios territoriales para la construcción de sitios de disposición final de los residuos sólidos urbanos.

Después de solicitar también que a la brevedad los 25 municipios metropolitanos  dispongan de un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial de conformidad con la Normal Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, agregó que el tiradero municipal ubicado en la Villa de Zaachila, propiedad del municipio de Oaxaca de Juárez, ya no tiene capacidad para recibir más basura.

“Si bien es cierto que la limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de los residuos es competencia de cada municipio, es importante que se involucren las autoridades agrarias de cada uno de ellos, así como el gobierno del estado para poder encontrar un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial, de conformidad con la normativa vigente; pues es responsabilidad de todos los niveles y organismos de gobierno garantizar el derecho humano a un medio ambiente sano para el desarrollo y bienestar de la población”.

Manifestó que la descomposición de residuos sólidos urbanos, producen biogases que resultan desagradables no solo por los olores que generan, sino que pueden ser peligrosos debido a su toxicidad o por su explosividad.

“Algunos de ellos son también gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático global. Entre estos gases destacan bióxido y monóxido de carbono, metano, ácido sulfhídrico y compuesto orgánicos volátiles, como la acetona, benceno, estireno, tolueno y tricloroetileno, que tienen un efecto directo en el adelgazamiento de la capa de ozono.

Agregó que la contaminación de los suelos y cuerpos de agua, la descomposición de los residuos y su contacto con el agua pueden generar lixiviados, que contienen en forma disuelta o en suspensión, sustancias que se infiltran en los suelos o escurren fuera de los sitios de depósito.

“Algunos de ellos son también gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático global. Entre estos gases destacan bióxido y monóxido de carbono, metano, ácido sulfhídrico y compuesto orgánicos volátiles, como la acetona".

Melina Hernández Sosa

Presidenta de la Comisión Permanente de Medio Ambiente de la 65 Legislatura