El nuevo plan de basuras de 1.500 millones de Almeida: sostenible, con sensores y más frecuencia en el servicio

El nuevo plan de basuras de 1.500 millones de Almeida: sostenible, con sensores y más frecuencia en el servicio

En el sector se da por hecho que Acciona, Sacyr, FCC y OHLA van a estar presentes en este nuevo plan más ‘verde’.

Durante el pasado mes de marzo, el Ayuntamiento de Madrid recibió 322 quejas y reclamaciones sobre limpieza viaria. En el mismo periodo, y respecto a la recogida de residuos, el número fue de 293. En lo que va de año, mientras la primera ha ido desinflando su número (en diciembre fueron 364 quejas), la segunda lo ha engordado (en diciembre fueron 208).

Quizás, una de las razones sea porque el pasado año hubo un concurso para la limpieza viaria. El consistorio, bajo el bastón de mando de José Luis Martínez-Almeida, repartió entre seis grandes empresas (CespaFCCSacyrOHLAAcciona y Urbaser) sus contratos de limpieza por 1.636 millones hasta 2027.

Ahora le toca el turno al nuevo contrato de servicios de ‘contenerización’, recogida y transporte de residuos. En este caso, la cantidad es de 1.506 millones de euros y tendrá una duración de seis años. Entrará en vigor el 1 de noviembre.

Presumiblemente, las empresas antes mencionadas acudirán al mismo. Alguna de ellas ha indicado a EL ESPAÑOL-Invertia que, “al no ser una información oficial, no pueden adelantar si licitan o no”.

En el sector se da por hecho que Acciona, FCC, Sacyr y OHLA van a estar presentes. El plazo para presentar las 'candidaturas' finaliza el 21 de junio.

Letra pequeña

Por el número de quejas y reclamaciones, parece claro que el nuevo servicio de limpieza viaria ha mejorado lo habido anteriormente. Y, ahora, el consistorio quiere mejorar también la recogida y transporte de residuos.

Un servicio que quiere hacer de la innovación su santo y seña. Conviene recordar que son 1.161.030 las toneladas de residuos domésticos que se generaron en Madrid durante 2021. “A partir del 1 de noviembre de este año se contará con un nuevo servicio de recogida y transporte más eficaz, sostenible, accesible y con un menor impacto visual para el conjunto de la ciudad”, apuntan desde el consistorio.

Por ejemplo, las empresas adjudicatarias se verán obligadas a renovar (desarrollar, fabricar y situar en la vía pública) y homogeneizar estéticamente todos los contenedores de residuos que estén instalados de manera permanente en las calles. Una renovación que no afectará a los colores, que seguirán siendo los mismos, pero sí a los tamaños: se reducirán de los 175 centímetros actuales a, como máximo, 150 centímetros. Se pretende reducir el impacto visual a la par que facilitar el uso.

En conjunto, se prevé la sustitución de unos 30.000 contenedores. Los relacionados con el papel-cartón, vidrio y envases, podrán contar con sensores. Su finalidad es conocer su estado de llenado para, así, recogerlos antes de que se saturen. A la par, podrán detectar anomalías como incendios o desplazamientos no autorizados.

Gracias a esta tecnología, el ayuntamiento pretende llevar un control en tiempo real al identificar las actuaciones de limpieza, saneamiento y mantenimiento en los contenedores. La flota del servicio de ‘contenerización’ incluirá equipos GPS.

El servicio también integrará la gestión de la recogida y transporte de los contenedores soterrados. E incluye nuevos servicios que hasta ahora se incluían en otros contratos como el tratamiento final del papel y el cartón recogido, la recogida y tratamiento de los residuos textiles (la ropa usada), la recogida neumática y la futura de Madrid Nuevo Norte. Esta última se incorporaría mediante una modificación de contrato.

Frecuencia

Numerosas quejas de los madrileños respecto al servicio de recogida de basuras tiene que ver con la frecuencia con que se efectúa. Y ahí el consistorio se ha puesto como meta alcanzas las cifras planteadas por la normativa europea.

Por eso, las empresas que acaben llevando a cabo el servicio deberán incrementar las frecuencias de recogida del papel y el cartón: de cuatro días a la semana a siete. La basura orgánica se seguirá recogiendo todos los días de la semana. Y aquella relacionado con pilas, vidrio, o residuos textiles, se adecuará a la demanda de generación. Se aumentará el número de contenedores textiles.

Volviendo al papel-cartón, habrá mayor recogida en las zonas con alta densidad de comercios. El fin es que no acaben esos residuos en los contenedores destinados al ámbito doméstico. Por eso, habrá una segunda recogida por la tarde en mercados y galerías de alimentación, de lunes a sábado, que recogerá envases y biorresiduo.

Respecto a los vehículos y maquinaria necesaria, deberán estar propulsados por motores de gas natural comprimido (ECO) o por motores CERO emisiones, según la clasificación de la DGT. Los motores diésel, biodiésel, o etanol, están excluidos.

Por último, las empresas deberán incorporarse al sistema de interrelación con el ciudadano para la gestión de avisos, incidencias y peticiones. El servicio deberá estar cubierto las 24 horas del día durante todo el año.

Son cuatro los lotes en los que se divide el servicio: uno de ‘contenerización’ de residuos, y los otros tres, comprenden la prestación de recogida y transporte de residuos en tres ámbitos: Oeste (distritos Centro, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca y Latina); Este (Salamanca, Retiro, Chamartín, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas); y Sur (Arganzuela, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde y Villa de Vallecas).

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