Por: Jacobo Táboas.

Justo tres meses después de que los trabajadores de Urbaser decidiesen, in extremis, desconvocar la huelga indefinida que tenían previsto iniciar el 15 de mayo, coincidiendo con el inicio de las fiestas de la Ascensión, el personal que realiza el servicio de limpieza y recogida de basura en la capital gallega ha vuelto a denunciar en las últimas horas “un incumplimiento del convenio” en materia de rotación, provocando, apuntan, que el turno de noche en la jornada del miércoles, día de San Roque, comenzase cuatro horas más tarde de lo establecido su horario de trabajo, y en lugar de empezar a las 23.00 lo hicieron de madrugada, a las 03.15 horas.

El presidente del comité de empresa de Urbaser detalló este jueves que cada mes o cada quince días rotan por los diferentes itinerarios de recogida de basura o de barrido, si bien indicó que en la jornada de este miércoles “no se hizo”. “Esto no pasó solo en esta jornada, sino que sucedió más veces de forma reiterada”, subrayó Ricardo Méndez, muy molesto por “un nuevo incumplimiento del contrato”.

“Se negaron a cambiar el recorrido porque era festivo. Las rotaciones hay que programarlas con tiempo y no se hizo. Además, nosotros incluso nos ofrecemos a echar una mano, pero hay que cuidar mucho este tipo de situaciones, porque el problema del cambio de turno de la noche del miércoles no se solventó hasta 03.15 horas, cuando el turno comienza a las 23.00 y termina a las 05.30 horas”, señaló Méndez, antes de incidir en que espera que lo sucedido en la jornada festiva de San Roque suponga “un punto y aparte” y se empiecen a gestionar las rotaciones “de forma correcta”.

Tras el conflicto que se generó en la madrugada del jueves en torno a la recogida de basura, el gobierno local indicó que el servicio recuperó la normalidad en la mañana de este jueves tras el “desajuste horario” en los turnos de los trabajadores. En este sentido, el concejal de Sustentabilidade Ambiental, Xesús Domínguez, avanzó que se reunirán en septiembre con Urbaser, empresa encargada de la recogida de basura, para evaluar el cumplimiento del contrato.

El edil compostelano explicó que el gobierno local conoció el desajuste horario en la mañana del jueves y que desde ese momento mantuvieron “un diálogo constante” con representantes tanto del Comité de Empresa como de los responsables de la empresa concesionaria para “resolver con prontitud este desajuste”. Asimismo, detalló que será en septiembre cuando convoquen una reunión para “evaluar las especificidades” en cuanto a recursos de personal y de medios materiales que figuran en el contrato para “optimizar el servicio” que debe prestar Urbaser.

“Queremos evaluar el cumplimiento del contrato, que el servicio de limpieza y recogida de residuos funcione correctamente, para que el personal pueda desarrollar su trabajo conforme al convenio, para que la empresa ponga todos los medios disponibles –estos días está recibiendo alguna de la maquinaria que tenía pendiente– y para conseguir que tanto la ciudad como el rural cuenten con un buen servicio de limpieza”, señaló Domínguez.

El edil de Sustentabilidade Ambiental también aprovechó para recordar que “es tarea de los vecinos” depositar los residuos en los horarios establecidos y realizar una separación adecuada de la basura. Igualmente, también señaló que “será necesario” mantener una reunión con la hostelería de la ciudad para que las incidencias que se observen “se minimicen”.

Ya el pasado mes de mayo, en el marco de la convocatoria de una huelga indefinida por parte de los trabajadores de Urbaser, que finalmente fue desconvocada, ya denunciado el incumplimiento de las rotaciones, de la conciliación de vida laboral y familiar, así como que no se convocan plazas de conductores.

Otra de las peticiones que solicita el comité de empresa es la mejora de los vestuarios, ya que la zona reservada para las mujeres es “compartida con un almacén”. Sobre las instalaciones de la rúa Pitelos, el presidente del comité de empresa de Urbaser aseguraba que es “un vestuario de hace unos 40 años” que ahora es “peligroso”, con “riesgo de caída de objetos” y que “se inunda cada vez que llueve”.

También incidían en que se cumpla el convenio y que “se mantengan los derechos” que tenían hasta el momento. “Queremos recalcar que esto no es una huelga económica, no pedimos una subida salarial. Pedimos que se nos sigan manteniendo los acuerdos que tenemos desde hace 40 años. Ahora nos quieren eliminar todo”, indicaba Alfonso Giadáns, representante de CC.OO.

Por su parte, Ricardo Méndez denunciaba la eliminación de servicios que llevan 40 años realizando y para los que la empresa “pretende contratar una plantilla equivalente para sábados y domingos” con condiciones “bastante precarias”. De este modo, señalaba, se impide a los trabajadores de Urbaser realizar ese servicio, a través del cual “se conseguían días libres”.

Los representantes de los trabajadores han argumentado que estos y otros motivos son razones suficientes “para dar un golpe en la mesa”. “Pedimos igualdad y que se mantenga lo que teníamos”, insistía Méndez.

No obstante, el 14 de mayo, justo antes del inicio de la fecha prevista para que comenzase la huelga, los trabajadores de Urbaser, reunidos en asamblea, acordaban desconvocar la huelga tras llegar a un acuerdo con la empresa que responde a sus demandas de vestuario y de guardias.

En cuando a la recogida selectiva en el casco histórico, el acuerdo refrendado por los trabajadores indicaba que la empresa ofrece la convocatoria de las tres plazas para ese cometido a partir de enero de 2024 con personal de la actual plantilla. Los requisitos para esta labor serían realizar la función profesional peón, disponer de habilitación +E y respetar los horarios marcados por el cliente, de 17:00 a 20:00 y de 00:00 a 3:30. En el caso de no cubrir vacantes, la empresa contemplará alternativas para garantizar el servicio.

Además, sobre los servicios en días festivos, sábados noche y domingo día, se ofrecía la posibilidad de que todas los trabajadoras que quieran prestarlo se apunten. En este sentido, se creará un calendario semestral, con posibilidad de convertirse en anual, con aquellas personas interesadas para garantizar una cadencia de cada 5/6 festivos simples o sábados/domingos tener servicio.