Nepal busca sobrevivientes entre las ruinas a la espera de la ayuda internacional

Nepal busca sobrevivientes entre las ruinas a la espera de la ayuda internacional

La cifra de muertos se elevó a 2500 y hay unos 6000 heridos; las nuevas réplicas del sismo sembraron pánico en Katmandú; más avalanchas en el Everest

Mientras los equipos de rescate se desesperaban en busca de sobrevivientes, potentes réplicas deldevastador terremoto de 7,8 grados del sábado sacudieron Nepal ayer y provocaron de nuevo el pánico ante una tragedia que ha dejado unos 2500 muertos. Ante el pedido de Nepal, varios países anunciaron ya el envío de ayuda económica y humanitaria.

Las réplicas, una de ellas de 6,7 grados de magnitud en la escala de Richter, se produjeron anteanoche y en la mañana de ayer, y obligaron a muchos vecinos de Katmandú a pasar la noche a la intemperie o en tiendas de campaña.

Ayer, las autoridades del país intentaban desesperadamente rescatar a los supervivientes entre los escombros y atender a los miles de heridos. Muchos de ellos esperaban a ser tratados en las polvorientas calles de Katmandú, debido a la saturación de los hospitales de la capital nepalesa.

Las comunicaciones, la electricidad y el agua corriente quedaron cortadas, según la ONG Oxfam, que se prepara a llevar agua potable y artículos de primera necesidad a la población, según la directora de su oficina en Nepal, Cecilia Keizer.

"Hemos desplegado todos nuestros recursos para la búsqueda y el rescate", dijo el vocero de la policía nacional de Nepal, Kamal Singh Bam. "Enviamos helicópteros a las áreas remotas. Estamos buscando entre los escombros de los edificios colapsados para ver si podemos encontrar a alguien", agregó.

"No pudimos dormir en toda la noche. ¿Cómo podríamos haber dormido? El suelo no paraba de temblar. Sólo nos queda rezar para que esto se termine y podamos volver a nuestras casas", dijo Nina Shrestha, un joven que trabaja en el sector de las finanzas.

El Centro Nacional de Operaciones de Emergencia, con base en Katmandú, ofreció ayer un nuevo balance de al menos 2450 víctimas mortales, y en torno a 6000 heridos, en el peor terremoto que ha golpeado Nepal en los últimos 80 años.

En la India, las autoridades estiman en 67 el total de fallecidos, frente un balance anterior de 53. La televisión estatal china afirmó por su parte que 18 personas murieron en la región del Tíbet.

Las réplicas también provocaron nuevas avalanchas en el campamento base del Everest, según montañistas presentes en la zona, justo después de que los helicópteros de salvamento evacuaran a los heridos del alud del sábado, que mató a por lo menos 22 personas. El vocero del Departamento de Turismo, Tulsi Gautam, informó que hay 61 heridos en las faldas del Everest y más de 200 desaparecidos. "No sabemos sus nacionalidades, pero la mayoría de ellos son extranjeros", dijo Ang Tshering Sherpa, presidente de la asociación nepalesa de montañismo.

Varios países se movilizaron para apoyar a las autoridades nepalesas y enviaron equipos de rescate y asistencia y alimentos, pero el esfuerzo humanitario avanzaba con grandes dificultades. La intensa lluvia se sumó a las carreteras cortadas y a las deficiencias estructurales del país.

Estados Unidos anunció el envío de equipos de socorro y una primera donación de un millón de dólares. Expertos de la Unión Europea viajarán a la zona afectada, y Alemania, Gran Bretaña, Francia y España prometieron ayudas, mientras que Noruega anunció por su parte el desbloqueo de 3,5 millones de euros. La India evacuó a sus ciudadanos atrapados en Nepal en aviones militares. Además, 62 equipos de rescate chinos llegaron al área con perros entrenados.

En tanto, las fuerzas armadas israelíes informaron que están enviando una misión de 260 miembros para labores inmediatas de búsqueda y rescate, además de asistencia médica. Por su parte, los Emiratos Árabes Unidos desplegaron ayer un equipo de búsqueda y rescate de 88 personas, y la Media Luna Roja de ese país también envió un equipo.

El sismo cortó las autopistas de la capital y provocó daños en el aeropuerto internacional, que tuvo que cerrar "por motivos de seguridad". Todas las actividades comerciales están paralizadas y en la mayor parte de los hoteles falta la electricidad.También está suspendido el transporte público, y sólo algunos taxis están disponibles para llegar hasta el aeropuerto. El gobierno decretó el estado de calamidad y suspendió por una semana todas las clases.

En Katmandú, centenares de edificios se hundieron. La histórica torre Dharahara, una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad, no resistió las sacudidas y sus nueve pisos se vinieron abajo y dejaron una gran cantidad de escombros y cerca de 150 personas en el interior, según la policía. La lluvia de ayer podría complicar la situación de los damnificados y las labores de rescate.

Mientras los equipos de salvamento buscaban entre los escombros, algunos con la única ayuda de sus propias manos, los hospitales se veían desbordados por el número de afectados.

En el hospital Bir, el más antiguo de Katmandú, familiares de las víctimas intentaban espantar a las moscas de los cuerpos que se amontonaban en el suelo ante la falta de espacio en las morgues.

Muchos médicos atendían a los afectados, la mayoría con fracturas múltiples y traumatismos, en tiendas de campaña anexas, debido a la gran cantidad de ingresados en el centro, pero también porque muchas personas tenían miedo de entrar al edificio, explicó Samir Acharya, médico del hospital neurológico Annapurna.

Las primeras incineraciones colectivas se realizaron en el distrito Pashupatinath de Katmandú, con el humo de las piras funerarias elevándose entre las ruinas de la ciudad.

En tanto, durante su bendición dominical en la Plaza San Pedro, el Papa rezó por "todos los que están sufriendo esta calamidad" y pidió que tengan "el apoyo y la solidaridad fraterna" que necesitan.

UNICEF ADVIERTE QUE HAY 940.000 CHICOS EN RIESGO

 

Al menos 940.000 chicos que viven en áreas gravemente afectadas por el terremoto que se registró anteayer en Nepal necesitan ayuda humanitaria de manera urgente, advirtió ayer Unicef."Más de 30 horas después del terremoto, me estoy dando cuenta poco a poco del enorme impacto que tendrá en la gente y los chicos de Nepal. Tantas vidas perdidas, tantas casas destruidas y un daño irreparable a lugares patrimonio de la humanidad", dijo Karin Hulshof, directora regional de Unicef para Asia meridional.Según la organización humanitaria, el terremoto ha dejado a los chicos en una situación particularmente vulnerable, con el acceso limitado al agua potable y al saneamiento. Esa situación pondrá a los chicos en riesgo de contraer enfermedades.Unicef está movilizando personal y suministros de emergencia para afrontar las necesidades humanitarias urgentes de los niños afectados por el terremoto, centradas en agua y saneamiento, nutrición, educación y protección infantil. La organización humanitaria está también preparando dos vuelos con 120 toneladas de artículos humanitarios.Unicef dijo que la ayuda es urgente y dijo que está recibiendo donaciones de su página web (unicef.org.ar).

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