La defensa del comisario Rafael Sosa, ex titular de la Dirección de la Lucha contra el Narcotráfico de la Policía, presentó la recusación contra la secretaria penal del Juzgado Federal nº 1, Liliana Navarro, al considerar que tiene una posición tomada y demostró animosidad manifiesta contra los detenidos en el marco del supuesto caso de los “narcopolicías”.

La presentación del abogado Gustavo Franco, que debería resolver el juez federal Bustos Fierro a principios de la semana próxima, se realizó el pasado martes, basado en la emisión de una supuesta conversación privada que mantenía Navarro con un conocido, a través del programa periodístico ADN.

En esa llamada, la funcionaria judicial hacía referencia a supuestos aprietes del Poder Ejecutivo provincial ante el “narcoescándalo”. Además anticipaba las consecuencias que tendría la liberación de varios narcos, detenidos en el marco de operativos irregulares en la lucha contra la droga, que deberían en sendos cruces en el mundo narco.

Voceros tribunalicios, en el edificio del bulevar Arenales, dejaron entrever que la situación era delicada, pero el valor probatorio de la difusión de una conversación telefónica supuestamente privada era muy similar al que tienen las cámaras ocultas.

Cabe recordar que el primer defensor de Sosa había hecho una presentación similar que luego fue desestimada.

Por otra parte se aguarda que la semana próxima la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba define el recurso interpuesto por la defensa de Sosa, cuestionando la prisión preventiva en su contra.

«Vamos dos meses de investigación y no hay pruebas. Esto es cada vez más fantasioso», indicó a este diario el doctor Gustavo Franco.

Drazzile con vía libre

Sin mayores sorpresas, teniendo en cuenta un fallo anterior, el juez de Control Carlos Granda Avalos rechazó el apartamiento del fiscal de Alta Gracia, Emilio Drazzile, de la investigación por la confusa muerte del policía Juan Alós.

El reclamo había sido presentado por la viuda del oficial, presuntamente suicidado poco días después del estallido del caso de los “narcopolicías”, con el patrocinio del doctor Carlos Nayi.

Para la querella, Drazzile había incurrido en numerosas anomalías durante la investigación.