La Nación frenó el envío de anticonceptivos subdérmicos

La Nación frenó el envío de anticonceptivos subdérmicos

Son los destinados a adolescentes de 15 a 19 años. No se cumplió el compromiso de hacerlo universal en 2015. Mendoza recibió el año pasado 1.200 dosis y ahora ya no hay stock. Este sistema sería reimpulsado en setiembre

Hace exactamente dos años, en julio del 2014, el Gobierno nacional sumó el anticonceptivo subdérmico (se coloca por debajo de la piel, en un brazo) a la canasta de métodos accesibles en el sector público de salud.

En ese momento, desde el Ministerio de Salud de la Nación anunciaban que estaría disponible en una primera etapa para adolescentes de entre 15 y 19 años que hubiesen tenido un evento obstétrico –un embarazo o aborto– pero desde el 2015 el acceso sería universal.

Sin embargo, en la práctica este anuncio no se sostuvo en el tiempo.

En Mendoza sólo hubo una partida de 1.200 de esos anticonceptivos disponible durante el 2015, y ya no hay en stock.

Diario UNO se comunicó con el Ministerio de Salud de la Nación y desde esta cartera afirmaron que han discontinuado el método

Agentes del Departamento de Comunicación del ministerio que comanda Jorge Lemus confirmaron que no están enviando anticonceptivos subdérmicos, no sólo a Mendoza, sino que ya no hay en varias provincias. "Esto es porque no se han adquirido aún las partidas para el 2016, estamos en proceso de compra" fue la explicación brindada a este medio, a la cual agregaron que hay probabilidades de que vuelvan a aparecer entre los métodos disponibles a partir de setiembre.

Adolescentes bajo programa

La directora del Programa de Salud Reproductiva de la provincia, Roxana Cabrera, explicó que si bien no está en stock el anticonceptivo subdérmico, hay métodos suficientes para que tanto las adolescentes como las mujeres adultas los tengan disponibles.

Explicó qué medicaciones hay en este momento en existencia en la canasta de anticoncepción del sector público: anticonceptivos inyectables, mensuales y trimestrales, medicación para la lactancia, anticonceptivos de emergencia, DIU de cobre y hormonales, preservativos y pastillas.

Con respecto a la población a la que apuntaba el implante subdérmico, Cabrera apuntó que, en remplazo de este medicamento, se pueden utilizar –y de hecho funcionan muy bien–las inyecciones hormonales que se colocan cada tres meses.

Y remarcó que no existe ningún motivo por el cual las personas que se acerquen al sistema público de salud buscando un método de anticoncepción se vayan sin una respuesta. "Trabajamos para que no existan barreras, para que los efectores públicos no sean expulsivos, sino inclusivos, y para acercar el sistema de salud a la gente", destacó.

Ventajas 

En cuanto a los motivos por los cuales el implante subdérmico sería el indicado para las chicas de entre 15 y 19 años, Cabrera explicó que "se elige para las adolescentes porque dura tres años, porque la droga es bastante potente, no se absorbe vía oral, es cómodo, son estrategias que hacen que la paciente que no quiere tener un bebé no lo tenga. Lo principal es que las adolescentes no corren peligro de cometer un olvido con el anticonceptivo, discontinuar la toma y quedarse embarazadas. Por eso todos los métodos anticonceptivos deben ir apoyados con una buena consejería", sostuvo, al tiempo que agregó: "Nosotros al tenerlo disponible lo aconsejábamos para las adolescentes. Si veíamos que cumplían los criterios que nos pedían desde Nación –que la paciente sea adolescente, que haya tenido algún evento obstétrico: un aborto o parto– se le podía colocar y la paciente estaba bajo programa".

La funcionaria explicó que el método también se podía quitar y cambiarlo, a pedido de la paciente. El punto es que, tal y como se constató desde el Programa de Salud Reproductiva, muchas chicas al comprobar que no menstruaban –es uno de los efectos colaterales de este método– pedían que se los quitaran. En este sentido, es importante que se realice una buena consejería previa a la colocación del método para despejar estas dudas.

"Como programa no somos jueces de nadie, estamos observando todo y lo que hacemos es apoyar, pero nos tenemos que asegurar que cada paciente cuente con la información que le ayude a tomar las decisiones que tenga que tomar", enfatizó.

Cómo debe funcionar el sistema 

Cabrera explicó que, a partir de los 13 años, una adolescente no tiene que ir a una consulta ginecológica acompañada por el papá y la mamá inclusive si demanda un método anticonceptivo.

"La consejería no es potestad de nadie, la puede hacer cualquier médico obstetra, licenciado en psicología o trabajo social o agente sanitario. Es un espacio destinado a explicarte cómo podes cuidarte", destacó la funcionaria.

Por otra parte, agregó que debe darse participación a la paciente en cuanto a la elección de su forma de cuidarse de los embarazos no deseados. "Siempre es mejor que la paciente cuando elija un método esté apoyada por un examen físico o pueda charlarlo con el médico por alguna contraindicación puntual, pero los medicamentos están disponibles", señaló.

Problemática social

Es cierto que un embarazo adolescente no se produce solamente porque la joven se olvidó de cuidarse. Hay toda una problemática social y familiar más amplia que excede la elección y la adhesión al método. Cabrera subrayó: "Hay situaciones de abuso, de la idiosincrasia del lugar, con quiénes se inician sexualmente a las adolescentes. Hay comunidades en que los iniciadores sexuales son los padres. Nuestra responsabilidad es que no exista una barrera en el acceso al sistema".

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