La municipalidad pidió “códigos” a los partidos durante la campaña

La municipalidad pidió “códigos” a los partidos durante la campaña
El secretario de Gobierno, Hernán Martel, recordó la “obligación” de limpiar los espacios ocupados para publicitar a candidatos.
El secretario de Gobierno de la municipalidad de la Capital, Hernán Martel, recibió ayer a apoderados de los partidos políticos que tomarán parte de los comicios legislativos del próximo 27 de octubre, instancia en la que se planteó, entre otros aspectos, la detección del consumo de estupefacientes durante las actividades proselitistas de campaña. “Para el ejecutivo municipal es prioritario mantener el orden y la seguridad en este período pre-electoral; pero necesitamos el compromiso de todos los partidos políticos para que las actividades se desarrollen con total normalidad, atento a que se han detectado hechos delictuales por las cámaras de seguridad instaladas por el municipio”, había revelado el funcionario, al ofrecer una explicación de la convocatoria.

No obstante, la cita fue atendida por muy pocos de los referentes partidarios (el Frente para la Victoria y el Partido Obrero), tratándose de una instancia en la que, además de lo anteriormente planteado, se trataron otras cuestiones relacionadas; por ejemplo, el funcionario había lanzado la posibilidad de establecer horarios diurnos para que los militantes de los partidos que toman parte de los comicios lleven adelante su actividad de campaña en los muros de la ciudad. Sin embargo, ante el planteo, especialmente de los partidos minoritarios, de que sus cuadros de base son trabajadores y estudiantes, se desestimó la cuestión y se permitirá que estas tareas se realicen durante las noches.

Sí se dio lugar a recordar los términos del artículo 45, inciso f de la ordenanza municipal Nº 4721/09, que obliga a los partidos a borrar y limpiar su propaganda electoral, en el plazo de 15 días de concluidas las elecciones, siendo pasibles de multas en caso de que omitan la legislación.

Todo este planteo tiene origen en la detección, a través de las cámaras de seguridad municipales, del consumo de estupefacientes (aunque no se especificó de qué tipo, ni la fuerza partidaria a la que pertenecen los militantes observados) durante las pegatinas nocturnas.

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