La Ciudad controla que las camionetas que llevan pasajeros desde y hacia el Conurbano liberen las calles colectoras y operen en la nueva terminal bajo el Obelisco. Buscan agilizar el tránsito de autos particulares.
La terminal está a la altura de Sarmiento y comenzó a operar el jueves, con el objetivo de descomprimir la zona del Obelisco y evitar la interrupción de la circulación del Metrobús. Sin embargo, algunos vehículos que trasladan pasajeros desde y hacia el Conurbano se mantuvieron en torno a Tribunales y el Teatro Colón.
Juan José Méndez, uno de los coordinadores de la terminal, indicó que se está controlando, en conjunto con los agentes de tránsito, a todas las combis que trabajan en la zona. “Tenemos una base de datos para saber si están autorizadas o no. Sólo van entrando aquellas empresas que hayan presentado toda la documentación necesaria en donde conste que están en condiciones para trabajar, por ejemplo, con la habilitación de la CNRT. Ninguna camioneta puede seguir levantando pasajeros en la calle”, sostuvo Méndez.
Los choferes de estas camionetas coincidieron en que tendrán que adaptarse al cambio. “Hay que aceitar horarios y frecuencias para no quedar dando vueltas en la calle y que te multen. Ahora estamos esperando que nos llamen para bajar, porque no había espacio. Vamos entrando por tandas, por eso estamos en la calle”, explicó un chofer estacionado sobre la calle Sarmiento.
Según el gobierno porteño, la terminal podrá ser utilizada por unos 50.000 pasajeros cada día, ya que allí operan 19 empresas. La playa tiene lugar para 550 vehículos, una base operativa del SAME, con espacio para seis ambulancias. A corto plazo, planean construir una conexión con el futuro Nodo Obelisco del subte, que permitirá combinar con las líneas B, C y D.
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