El problema que tienen los productores de uva y sus derivados en la Región de Cuyo son los mismos que tiene periódicamente el sector azucarero Argentino y en el cual se encuentra inmerso aun desde la zafra 2012 hasta la fecha, con fuertes caídas en sus ingresos.

La aprobación de este proyecto generará serios problemas al principal sector económico provincial, el azucarero, y un fuerte impacto fiscal afectando los ingresos de los sectores de más bajos ingresos de la población.

Un aumento en la alícuota del orden 20 puntos va provocar una fuerte caída en la demanda de bebidas edulcoradas, la cual se transmitiría en la cadena productiva a los proveedores de edulcorantes incluyendo el azúcar de caña, fructosa y glucosa de maíz. El impacto en la reducción de demanda de azúcar podría ser muy importante, en un contexto en el cual el sector azucarero aún no ha salido de su propio problema de colocación de los productos obtenidos con excedentes de caña.

La redacción del proyecto de Ley no presenta mecanismos económicos que permitan alcanzar el acceso al mercado de edulcorantes de bebidas a los zumos o mostos de uva.

La FET ve muy improbable el redactar normas y regulaciones legales que realmente aseguren el acceso de los zumos de uva a este mercado debido a que estos productos cuesta el triple que los de la caña de azúcar o maíz para lograr el mismo nivel de edulcoración en las bebidas.

No parecieran razonables hacer participar en este mercado de edulcorantes calóricos a los zumos de uva, por sus altos costos y en un mercado en donde los productores de azúcar de caña y fructosa de maíz, tienen costos de producción de los más competitivos a nivel internacional.

El proyecto tal cual está estructurado sólo garantiza dos resultados de mayor presión impositiva, una mayor recaudación fiscal para el gobierno nacional y una caída en la demanda de estas bebidas y de los edulcorantes calóricos naturales ( azúcar y fructosa) utilizados. El real problema de los mostos y zumos de uva son los mismos que tiene el azúcar de caña para colocar producción en el mercado mundial. No es un problema de precios de dichos mercado sino los derivados del fuerte atraso cambiario que tiene el valor del dólar que reciben en pago los exportadores y del crecimiento de costos de producción que aumentan día día.