Los niños fueron encontrados en la pileta del club Vélez Sarsfield de esa localidad del oeste del Gran Buenos Aires, y se trata de dos hermanitos y un amigo de ellos, quienes estaban desaparecidos desde el jueves.

Las pericias forenses realizadas a los cadáveres de los pequeños confirmó que los chicos murieron ahogados y no había signos de violencia en sus cuerpos.

Los resultados de las necropsias determinaron que los chicos murieron por "asfixia por inmersión", y que dos de ellos tenían sus zapatillas puestas y un tercero no, por lo que se estima que que uno de ellos pudo haber caído al agua y los otros dos quisieron socorrerlo y se ahogaron los tres.

El secretario de Política Criminal de la Provincia de Buenos Aires, César Albarracín, informó que la policía realizó "intensos" rastrillajes el jueves por la noche en el interior del club donde fueron encontrados los cuerpos y los mismos habían dado resultado negativo.

Los niños fueron identificados como Sebastián y Axel, los dos hermanitos de 4 y 6, y tanto ellos como el amiguito vivían en la zona.

Al predio acudió policía científica para determinar las causas del hecho, y entre las hipótesis iniciales más firmes se encontraba la de un accidente, algo que se confirmó con las autopsias correspondientes.

Tras el hallazgo sin vida de los tres niños, vecinos del lugar reaccionaron arrojando piedras y todo tipo de elementos hacia la policía, a la que acusan de haberles impedido el acceso al club durante el jueves cuando buscaban a los pequeños que habían desaparecido.

Incluso, la agresión de los vecinos luego se trasladó hacia periodistas y camarógrafos, porque -según dijeron- los medios reflejaban sólo cuando ellos arrojaban piedras a la policía pero no cuando ésta los reprimía.

Además, los vecinos criticaron que el jueves y luego de que se les impidiera el ingreso, fue la Policía la que realizó rastrillajes en el interior del club y no encontró nada. Un familiar de uno de los niños aseguró que un vecino le contó que vio cuando una mujer se llevaba a los menores, y que éstos lloraban.

Los tres niños no presentan lesiones en su cuerpo, lo que descartaría violencia, mientras que al costado de la pileta se encontraron un par de zapatillas y una gomera.