La colecta se llevará a cabo en el edificio del Centro Provincial de Sangre de 8 a 15 horas y estará a cargo de un equipo de profesionales que realizará la extracción de sangre a todas aquellas personas que deseen hacerlo, con una entrevista previa.

Las personas que pueden dar sangre son aquellos que tengan entre 18 a 65 años de edad, hombre o mujeres; pesen más de 50 kg.; no padezcan ni padecieron enfermedades que puedan ser trasmitidas por sangre como (Chagas, Hepatitis, Brucelosis, Sífilis, VIH SIDA, etc.). Además, es requisito no hacer uso de drogas; no haberse realizado, en el último año tatuajes ni perforaciones (pearcing). Es importante llevar DNI y está permitido tomar un desayuno liviano como té, mate cocido, café, jugo de frutas, gaseosas, sin contenidos grasos, tampoco leche ni derivados.

El Ministerio de Salud y Desarrollo Social recuerda que donar sangre no perjudica, no engorda, no adelgaza, no debilita, no causa trastornos al organismo. El material que se usa es estéril y descartable y no hay riesgos de contagio en el acto de donar. También vale destacar que la entrevista previa a la donación es privada y confidencial, para proteger tanto al donante y como al receptor.

Aquellos que deseen donar sangre pueden concurrir, al edificio del Centro Provincial del Donante de Sangre y Hemocomponentes ubicado en Av. Moreno (S) Nº 2302 casi Posadas o bien llamar al 0800-222-1002 línea gratuita del Ministerio de Salud y Desarrollo Social donde les informaran los Centros de Donación fijos y móviles en la provincia.

Día del Donante Voluntario

Recordemos que el 9 de noviembre se ha establecido como Día Nacional y Provincial de Donante Voluntario de Sangre en homenaje al aporte a la ciencia realizado por el médico argentino Dr. Luis Agote, quien un 9 de noviembre 1914 realizó exitosamente la primera transfusión de sangre citratada en el mundo.

La sangre no ha podido ser remplazada, la única fuente de obtención es el organismo humano a través de la donación de sangre, que es un acto sencillo que lleva poco tiempo y que reconforta al alma colocándolo al donante en un lugar de privilegio, el de ser dador de vida. Está demostrado que los donantes voluntarios y no remunerados que dan sangre de manera regular constituyen la base del suministro adecuado y seguro.