El Ministerio de Aguas repartió deberes entre Santa Fe y Recreo

El Ministerio de Aguas repartió deberes entre Santa Fe y Recreo

Por las lluvias. La cartera dijo que las bombas 7, 8 y 9 en Circunvalación Oeste son responsabilidad del Ejecutivo recreíno. En tanto, el municipio capitalino no puede cerrar unilateralmente las compuertas de Monseñor Rodríguez

En esos días mucho se discutió en los medios sobre quiénes tenían la responsabilidad de hacer funcionar las bombas 7, 8 y 9, ubicadas sobre Circunvalación Oeste, en jurisdicción de Recreo. También hubo un cruce muy fuerte entre las municipalidades de ambas ciudades a partir del manejo de una compuerta a la altura de la bomba Nº 6, en jurisdicción de la ciudad de Santa Fe, en el que tuvo que interceder el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente (MASPyMA).

Foto: Manuel Testi - Uno Santa Fe Todo eso motivó que el diputado Mario Lacava presente un pedido de informes en la Cámara baja. El MASPyMA respondió y el 30 de julio pasado llegó la comunicación a Diputados. Por un lado, el Ministerio dirimió responsabilidades sobre el mantenimiento y operación de las bombas extractoras 7, 8 y 9, que corresponden a la Municipalidad de Recreo y no a la provincia.

 

 Además, el documento girado a Diputados indica que en junio de 2014 el Ministerio de Aguas y la Municipalidad de Recreo firmaron un convenio para que la operación y mantenimiento de esas estaciones de bombeo sea responsabilidad del municipio. Según la cartera provincial, incluso se advirtió al Ejecutivo recreíno por nota –fechada el 29 de enero de 2015, casi un mes antes de las inundaciones por lluvia– que se estaba incumpliendo con el convenio y se alertaba de “la necesidad de preservar los niveles de seguridad de la localidad” ante eventos hídricos. Para efectivizar ese acuerdo, el Ministerio asignó una partida de 541.000 pesos, “de los cuales el municipio solo ejecutó un 10%”, dice el informe. El informe indica, también, que esas estaciones “cuentan con sistema de compuertas y sistema de bombeo con los respectivos generadores de energía”. En ese sector la evacuación de los excedentes pluviales se realiza por gravedad cuando el río Salado lo permite. En caso contrario se debe recurrir a las bombas. “Para el evento registrado entre el 26 de febrero y 3 de marzo de 2015 las estaciones 7 y 9 siempre funcionaron por gravedad, en tanto la 8 solo requirió del bombeo a partir del tercer día”, especifica el informe que lleva la rúbrica del subsecretario de Planificación y Gestión del Ministerio de Aguas, Ricardo Giacosa. Por otra parte, en lo referente a la localidad de Recreo, el documento sentencia: “Los anegamientos de la ciudad no pueden ser imputados a un hecho fortuito de la naturaleza ni a la falta de operación de dichas estaciones sino a la falta de obras de desagües pluviales e inexistencia de un plan de ordenamiento territorial urbano”. La pelea entre Santa Fe y RecreoEl otro punto sobre el que informa el Ministerio de Aguas intenta aclarar lo que terminó en una disputa entre las municipalidades de Santa Fe y Recreo: el manejo de los excesos pluviales en la intercuenca. Según la provincia, la cuenca Monseñor Rodríguez –que toma su nombre por la calle que divide ambos distritos– en el sector oeste tiene 332 hectáreas y sus aportes pluviales drenan los distritos de Santa Fe y Recreo. “En la calle Monseñor Rodríguez, que divide ambos distritos, está emplazada una compuerta de tres vanos para regular y controlar los excedentes pluviales entre ambos distritos. A partir de las precipitaciones ocurridas el miércoles (25 de febrero) el municipio de Santa Fe procedió a cerrar todas las compuertas generando acumulación de agua en el distrito Recreo, que naturalmente deben drenar hacia la estación de bombeo 6 (distrito Santa Fe)”.

 

         

Bajo el agua. Así se encontraba el barrio Las Mercedes de Recreo durante las precipitaciones de fines de febrero y principios de marzo. Foto: Manuel Testi - Uno Santa Fe

 

 

Por ese motivo, el Ministerio envió a la Municipalidad de Santa Fe una nota fechada el 2 de marzo “comunicándole el carácter de cuenca interjurisdiccional y que la operación de dichas compuertas no podía ser una decisión unilateral del municipio de Santa Fe”, asegura el informe. Dos días más tarde, aún con varios sectores anegados, el municipio de Recreo realizó una presentación ante la Secretaría de Municipios y Comunas reclamando la intervención de la Secretaría de Aguas para lograr la apertura de las compuertas ubicadas sobre Monseñor Rodríguez. Al respecto, en el informe se señaló que ante una inspección que realizó personal del Ministerio de Aguas sobre dichas compuertas “se verificó la apertura de uno de los vanos”, sobre un total de tres. Al ser consultado sobre qué conclusiones hacía sobre la respuesta que recibió su pedido de informes, el diputado Lacava dijo: “Ante las perspectivas de lluvias, el Niño y un septiembre lluvioso hay que extremar los recaudos para que estas cosas que sucedieron en marzo no se repitan. No puede ser que el intendente de Santa Fe (José Corral) resuelve taponar una esclusa y se inunda otro distrito. Tiene que haber algún sistema de alerta, de notificación”. “Más allá de que el intendente de Santa Fe quiera proteger a los barrios que están aguas abajo, hay que coordinar ese trabajo. No se trata de cerrar para molestar al otro”, dijo y agregó: “Se supone que las obras que están conduciendo agua por Monseñor Rodríguez hacia el reservorio de la casabomba 6, el volumen de agua que llevan está suficientemente calculado para que la casabomba lo saque sin que se inunde Santa Fe, sino hay un error de cálculo y se debe ampliar la bomba extractora”. “La potestad del manejo del agua intercuencas lo tiene la provincia, a través del Ministerio de Aguas. Por eso son quienes deberían haber planteado previamente a la Municipalidad (de Santa Fe) que cualquier cierre de las compuertas debería haber sido conversado con el distrito de Recreo y con la provincia”, concluyó. A partir de la respuesta del Ministerio de Aguas se echa luz sobre qué responsabilidades le cabe a cada municipio. Tal vez, para los vecinos que se inundaron en marzo ya es tarde. Pero a partir de ahora, con las cartas claras y sobre la mesa, es el momento para que ambos Ejecutivos y la Provincia, quien debe velar por el correcto manejo de los excedentes pluviales, se sienten a coordinar estrategias para minimizar los efectos que puedan tener en el área metropolitana futuras lluvias intensas.

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