Según fuentes consultadas, el fiscal federal Pedro Simón está a la espera de que concluyan unas pericias sobre el teléfono celular del dirigente manzurista. El informe técnico será elaborado en un laboratorio de Salta. En los tribunales santiagueños estiman que estará listo para los primeros días de la semana próxima.

Cuando esto se concrete, el representante del Ministerio Público concluiría con la serie de medidas de prueba, y estaría en condiciones de resolver si eleva el requerimiento de instrucción en contra de Vargas Aignasse o si aconseja el sobreseimiento del suspendido legislador, sobre la base de la jurisprudencia del caso “Arriola”.

La sentencia llevará la firma del juez federal santiagueño Guillermo Molinari, a cargo de la causa que investiga al dirigente peronista por tenencia de estupefacientes.

Vargas Aignasse fue detenido la madrugada del 26 de enero pasado. Minutos antes, había eludido con su camioneta un puesto policial cerca de Las Termas de Río Hondo. El hermano de la secretaria de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, dio la vuelta en “U” con el rodado y se dirigió de regreso a Tucumán. Oficiales de la Dirección de Drogas Peligrosas de Santiago del Estero lo persiguieron hasta que detuvo la camioneta, en la zona de Los Puestos. Según las actas judiciales, Vargas Aignasse llevaba 47 gramos de marihuana en el asiento trasero de la Hilux. El peronista, que iba acompañado por una joven de 22 años, fue detenido. Antes, según la declaración del personal policial, les ofreció dinero. “Si me ayudan, yo los voy a ayudar económicamente”, fueron las palabras de Vargas Aignasse, afirmaron los uniformados.

El dirigente manzurista fue suspendido el 18 de febrero pasado por sus pares. Estaba previsto que ejerciera su derecho a defensa en el recinto, pero no se presentó. Le dieron una sanción de 120 días sin goce de sueldo.

La Justicia Federal santiagueña está a las puertas de acabar con las primeras medidas de prueba en la causa, en la que Vargas Aignasse ya declaró como imputado.