A esta altura, poco más que una costumbre, el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) continúa con la vieja tradición de perpetuar las deudas que mantiene con prestadores y afiliados. La gestión de Homero Giles, presidente de la entidad, pareciera haber agravado la situación hasta verse afectadas prestaciones sensibles, como las relacionadas a discapacidades e internaciones domiciliarias.

A pesar de la preocupante situación de la obra social bonaerense, Giles aprobó el proceso de compra 317-0137-CME20, a través del cual llevará adelante la relocalización y remodelación de las oficinas de planta baja y primer piso de la sede central del IOMA en la ciudad de La Plata. La iniciativa costará unos 3.785.860 pesos, para una obra que está previsto se extienda por un período de sesenta días.

Enterados de la inversión, la asociación civil que nuclea a los cuidadores domiciliarios exigió conocer detalles de la inversión e intentar concertar una reunión con Giles, con el fin de poder destrabar trámites que se mantienen congelados desde el 2019. Hasta el momento, no han obtenido respuesta alguna del titular del IOMA.

Manteniendo el absoluto hermetismo con respecto a las operaciones financieras e inversiones que se llevan adelante puertas adentro del organismo, pareciera que Homero Giles continúa acumulando deudas y encarando inversiones con dinero que, según los propios prestadores, “prioriza cualquier cosa menos la salud”.