La Metropolitana destina 690 agentes al subte

La Metropolitana destina 690 agentes al subte

Los mismos están en vestíbulos, andenes y formaciones de todas las líneas. Desde SBASE destacaron la seguridad en el servicio, sumando cámaras de seguridad, blindaje de boleterías y el programa Graffiti Cero.

Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) incorporó otros 184 agentes a la División Subterránea de la Policía Metropolitana, a fin de reforzar la seguridad en toda la red.

Así, con un total de 690 efectivos presentes en vestíbulos, andenes y formaciones de todas las líneas, se trabaja de manera preventiva en el cuidado de los usuarios y el personal del subte, y se agiliza la capacidad de respuesta ante la eventual comisión de un delito.

Al respecto, Juan Pablo Piccardo, presidente de SBASE, sostuvo a SECCIÓN CIUDAD: “Los usuarios están muy contentos porque gracias a la Policía Metropolitana, la instalación de cámaras, el blindaje de boleterías, el accionar de las brigadas especiales y el programa Graffiti Cero se está logrando que el subte sea un lugar muy seguro y amigable para transitar”.

En ese sentido, según SBASE, el porcentaje de pasajeros que opina que el subte es un lugar seguro ascendió de 66%, en diciembre de 2013, a 85%, en junio de 2016.

La empresa instaló, desde 2013, 700 cámaras en puntos estratégicos de la red y se seguirán sumando hasta alcanzar un total de 1.500. Las imágenes tomadas por los dispositivos –que registran de forma ininterrumpida boleterías, molinetes, cocheras y talleres– son supervisadas las 24 horas desde el centro de monitoreo Independencia, y se trabaja en la apertura de la segunda central para fin de año.

Como resultado, gracias a las cámaras y al rápido accionar de la Policía Metropolitana, disminuyeron de manera considerable los robos a boleterías: mientras que en el primer cuatrimestre de 2013 hubo 30 delitos, en el mismo período de 2016 solo se registró uno. 

Asimismo, también hubo una merma de la pintada de grafitis: de casi 100 coches vandalizados en 2014, se pasó a menos de ocho en el primer semestre de 2016. Esto significó, además, una disminución en el gasto de desgrafitado: mientras que en 2014 esta tarea implicó un total de 6.000.000 de pesos, en 2015 este gasto se redujo a 2.900.000, y actualmente no hay coches grafitados en servicio.

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