Mendoza complicada por tormentas

Mendoza complicada por tormentas

Calles anegadas, tendido eléctrico cortado por árboles caídos e inconvenientes en la provisión de agua potable fueron algunos de los problemas registrados ayer en el área metropolitana especialmente.

No siempre viene la calma después de la tormenta, sobre todo en aquellos barrios y viviendas más humildes en los que lo precario de las construcciones suelen no soportar y ceder ante el diluvio.

Esto es lo que ocurrió durante la mañana de ayer -y cada vez que hay una tormenta- en algunos barrios de la zona de Puente de Hierro de Guaymallén (sólo por mencionar algunos), en los que hubo voladuras de techos, filtraciones y hasta una pared derrumbada en distintas viviendas.

"No duró mucho, pero fue muy fuerte. En mi casa se metió agua por todos lados, se voló parte del techo y el nylon. Arrancó dos postes de luz la tormenta, y ahora estamos sin luz", indicó Iris Corbera, una de las vecinas del barrio Grilli Sur, en ese distrito guaymallino. Uno de los postes de luz arrancados por la tormenta -y que quedó tirado sobre la empantanada calle de tierra durante la mañana de ayer- se encontraba en la puerta de su casa. 

En tanto, en todo el Gran Mendoza hubo distintos inconvenientes producidos por la intensa lluvia registrada durante la mañana de ayer, con 19 viviendas anegadas (aunque sin necesidad de evacuar), acequias desbordadas, calles que parecían ríos de agua y residuos, levantamiento de rejas y alcantarillas, y hasta algunos semáforos descompuestos.

En tanto, la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial cerró al público el paseo del Cerro de la Gloria, dado que la fuerte lluvia en el lugar produjo derrumbes, y continuaría inhabilitado hasta hoy por la mañana.

Desde el Gobierno también pidieron a los mendocinos que cuiden el agua, puesto que durante la madrugada de ayer se abrieron las compuertas del Dique Potrerillos para limpiar el descargador e ingresó una gran cantidad de lodo. Esto limitó la producción de agua potable durante el lunes.

Siempre la misma historia

Guaymallén fue el departamento en el que más llovió durante la mañana de ayer. Precipitaron 12 milímetros y si bien no es una cantidad considerable si de acumulación se trata, lo que complicó el panorama fue que cayeron en menos de 20 minutos y acompañadas de fuertes ráfagas de viento.

En barrios como el San Vicente 6 o el Grilli Sur -ambos en la zona de Puente de Hierro-, cada vez que esto ocurre, las postales son siempre las mismas: calles de tierra que se vuelven lodazales, viviendas que se llueven y varias familias afectadas.

"A las 8 comenzó a diluviar y fue a esa hora cuando cayeron los postes. Muchos estábamos por salir a trabajar, pero quedamos encerrados porque los dos quedaron atravesados en la calle, con los cables colgando. Cada vez que hay una tormenta, esto se embarra todo y se nos corta la luz", agregó Mauro Vargas, otro de los vecinos afectados en el lugar.

"Todavía estamos esperando que venga alguien, al menos a quitar los postes", agregó Iris.

Según indicaron los vecinos, entre las 8 y las 8.30 de ayer, por momentos pareció un huracán lo que estaba pasando sobre las casas y entre las calles de ambos barrios. Y una vez que la lluvia cesó, comenzaron a evidenciarse las consecuencias. Incluso, el director de Defensa Civil de la Provincia, Oscar Pizarro, destacó que la pared de una humilde vivienda se desplomó en ese distrito a raíz del temporal.

"A nosotros se nos rompió el techo y el nylon. Cada vez que llueve es la misma historia: se nos moja y filtra todo, se corta la luz. A mí ya se me ha quemado un televisor y no tengo a quien reclamárselo. Y como ya no hay elecciones, no viene nadie a ver qué nos pasa y qué necesitamos", contó Guillermo Esquivel, del San Vicente 6.

"El problema es que toda esta zona era un totoral antes, entonces se inundan las cunetas, se rebalsan y la gente se cae y se lastima. En tormentas más fuertes han llegado a inundarse las calles y el agua se mete en los autos", destacó por su parte Marina, quien trabaja en un quiosco del lugar.

Los días posteriores a las lluvias también son difíciles en la zona. "Las acequias no tienen ninguna dirección, por lo que el agua queda y queda acá. Se estanca y empiezan los mosquitos y las enfermedades", acotó Javier, quien también vive en el barrio San Vicente 6.   

 

Colapsado

Las consecuencias de la tormenta se evidenciaron en toda la provincia. Según indicaron desde Defensa Civil, en Las Heras llovieron 10 milímetros, en algunas zonas de Godoy Cruz 9 mm y en Ciudad 6 mm.

"Durante las primeras horas del día tuvimos algunas cloacas anegadas en Las Heras, así como también un pozo de considerable dimensiones en calle San Martín de ese departamento. En la calle Las Heras de Ciudad, en las esquinas de San Martín y de 9 de julio, se levantaron las alcantarillas y se intervino a tiempo para evitar posibles accidentes", destacó Pizarro, quien resaltó que afortunadamente no hubo familias evacuadas.

En la zona del pedemonte, la situación fue complicada también. Mientras que el teatro griego Frank Romero Day la acumulación de lluvia llegó a 8 milímetros, en el Cerro de la Gloria hubo algunos derrumbes. Esto motivó el cierre del circuito para llegar al monumento -por precaución-.

En el microcentro, en tanto, la avenida San Martín y la calle Primitivo de la Reta fueron dos de las más afectadas. En estas vías, la cantidad de basura arrojada en las acequias hizo de tapón, por lo que el agua -y la mugre- siguió su cauce por la calle, transformando la zona en un río más que desagradable. Lo mismo ocurrió en calle Alberdi (Guaymallén), a la altura de la Terminal de ómnibus.

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