Esas columnas serán utilizadas por la constructora Inarco y luego devueltas al Estado provincial.

De esa manera, será una nueva asistencia económica del Estado a la empresa que tiene su sede en la ciudad de General Pico: la firma de Héctor Mohedano no pagará por esos pilotes.

El gobernador Oscar Jorge dijo que remitirá el pedido de la compra de los pilotes, a la Legislatura provincial, en los próximos días.

Es un nuevo proyecto, pudo saber Diario Textual de fuentes cercanas a los estudios. Aún no se concluyó y no se sabe en cuánto encarecerá la obra que, inicialmente, se había proyectado en 30 millones y que hoy ya costaría al menos el doble.

Esos 40 pilotes sostendrán el techo, mientras se lo coloque. "Cuando se coloque la última tuerca, se retirarán", dijo una fuente cercana al Gobierno.

Una vez concluida la obra, no habrá ninguna columna dentro del estadio.

Los pilotes especiales tienen que ser encargados a una empresa, Tenaris, la única que los construye en el país. Por eso, confiaron esas fuentes, la obra se retrasará al menos un año más. Podrían ser, incluso, dos años.

Una vez con los pilotes en Santa Rosa, se debe contratar a una grúa especial que pueda levantar hasta 500 toneladas. Hay solo dos en el país y no es fácil conseguir turnos.

Tampoco pueden colocar el techo en cualquier momento. Las condiciones climáticas ideales se dan entre febrero y mayo.

El Estado provincial pretende reutilizar los pilotes. Se podrían utilizar, por ejemplo, para pilares de puentes y en torres de iluminación y de telefonía celular.

El Megaestadio se empezó a construir en 2006. Debía ser terminado en un año, pero aún hoy está inconcluso: por errores de cálculos, no se pudo colocar el techo.

Fue encargado por 29.669.995,14 de pesos. ¿Cuánto costará? Al menos, el doble.

Inarco debía concluir el estadio en el año 2007. Inicialmente, reconoció que se equivocó en los cálculos para hacer el techo y debió desmontarlo. En el medio, logró una ampliación del plazo para colocar uno nuevo y otros trabajos. Eso le dio un respiro financiero, en medio de la asfixia económica que soporta.

El nuevo techo estará formado por capas de chapa, poliuretano y chapa nuevamente. Es un reemplazo del anterior, que no se pudo colocar por fallos en los cálculos de la estructura