En cumplimiento del plan de lucha que vienen realizando los profesionales de la salud nucleados en el Sindicato Médico y en Asprosa en reclamo de mejoras salariales, durante una asamblea que tuvo lugar ayer en el Hospital Rawson decidieron profundizar las medidas de fuerza y convocaron a un paro por 72 horas, que se prolongará desde el martes al jueves de la próxima semana. No habrá atención en consultorios, cirugías ni estudios médicos, y sólo garantizarán guardias mínimas en los servicios de emergencias, según adelantó Daniel Sanna, titular del primer gremio, y además fue publicado en su página en Facebook.

El conflicto recobró actualidad a partir de que el martes 7 de enero, representantes de ambos sindicatos fueron recibidos por el vicegobernador Sergio Uñac, a cargo del Ejecutivo, en Casa de Gobierno, junto a los ministros Francisco Alcoba (Hacienda), y Oscar Balverdi (Salud). Pero en el encuentro los funcionarios se limitaron a escuchar los planteos y no hubo promesas de incrementos, como los sindicalistas esperaban. Luego vino la renuncia del director ejecutivo del Hospital Rawson, Armando Rosales. Fue porque el funcionario había ofrecido pagarles un plus a los 2.700 empleados de ese centro asistencial de 2.000 pesos en 2 cuotas iguales con fondos provenientes a la facturación a las obras sociales. Y lo hizo invocando que tenía facultades para hacerlo otorgadas por la Ley 7573, de descentralización de los centros de salud. Pero enterado de la situación, el ministro Balverdi lo desautorizó y dijo que fue una “expresión desafortunada e impracticable” y aclaró que el funcionario “no tiene entidad para realizar ese tipo de acciones”. Y luego le aceptó la dimisión, que Rosales había puesto a su disposición.

A la renuncia del director ayer también se sumó la del gerente técnico del Rawson, Jorge Mira Blanc, según confirmaron fuentes sindicales.

En una escalada del conflicto, ayer tuvo lugar una nueva asamblea de los profesionales en el salón de actos del Rawson en la que, sin respuestas a los reclamos salariales a la vista, decidieron dar un paso más y convocaron a un paro por 3 días a partir del martes de la semana próxima. La medida se suma a las acciones que ya vienen desempeñando, que incluyen no firmar certificados de salud, cartillas sanitarias ni documentación que tenga carácter administrativo. Además, quieren continuar con las asambleas, en cuyo transcurso prácticamente se paralizan las actividades, tanto en el Rawson como en el Marcial Quiroga, porque no hay atención en consultorios externos, se demoran las cirugías y se reciente la atención a los internados.

El conflicto con los médicos viene de larga data y ha llegado a afectar en repetidas oportunidades la atención en los centros de salud de la provincia. Los reclamos del sector pasan por tener una recomposición salarial por sobre los índices inflacionarios y exigen el pago de otros adicionales, como el título, tal cual lo perciben otros empleados públicos.