Matanza-Riachuelo: monitoreo para estudiar y sanear la Cuenca

Matanza-Riachuelo: monitoreo para estudiar y sanear la Cuenca

Investigadores analizan el estado del agua y las especies que habitan en la Cuenca, como macroinvertebrados y peces. Los datos obtenidos, aseguran, permitirán diseñar mejores medidas de control y gestión de los sitios relevados.

Investigadores de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) y el CONICET, junto a biólogos de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACuMaR), monitorean la calidad del agua de la Cuenca a partir del análisis de organismos como macro invertebrados y peces. Los estudios, explicaron los especialistas, brindan información valiosa acerca del estado del ambiente y permiten planificar y diseñar políticas de gestión específicas.

“Los macroinvertebrados, como insectos, moluscos y anélidos, proveen información relacionada con la calidad del hábitat, la materia orgánica y la contaminación tóxica. Estudiamos variables como la riqueza de especies y su diversidad, junto con índices bióticos específicos para esta región que nos permite saber sobre la calidad de los sitios muestreados”, detalló la doctora Nora Gómez, investigadora del CONICET e integrante del equipo.

Los especialistas explicaron que, según los últimos análisis, el ambiente general en la Cuenca presenta una mejora, teniendo en cuenta que los lugares menos poblados tienden a tener menor contaminación que aquellos sectores más poblados y con mayor actividad industrial. El diagnóstico ambiental busca el mejoramiento de la calidad de los sitios relevados y la transformación de la situación socio-ambiental de los habitantes de las poblaciones que se desarrollan en el territorio de la Cuenca.

“El objetivo final del proyecto es impulsar e implementar estrategias comunes para la gestión integral de los residuos sólidos urbanos, residuos industriales, peligrosos, electrónicos y especiales en el ámbito de la Cuenca Matanza-Riachuelo”, aportó Eugenio Coconier, responsable de la Coordinación de Calidad Ambiental (ACuMaR).

“Para esto, realizamos acciones de limpieza en el espejo de agua, las márgenes del río, remoción de basurales, limpieza en los pasillos de las villas y asentamientos, y se desarrollan proyectos para promover la gestión integral de residuos en la región, como la entrega e instalación de Estaciones de Reciclado”, concluyó Coconier.

Obras para solucionar la contaminación cloacal

Actualmente, explicaron los investigadores, se está trabajando en la terminación de tres grandes obras: el Sistema Riachuelo, el traslado del Mercado de Liniers a Cañuelas y el Parque Industrial Curtidor en Lanús. “Se trata de tres hitos en la recomposición ambiental de la Cuenca. El Sistema Riachuelo es la mega obra de saneamiento más importante del país, con una ampliación cloacal que beneficiará a más de 4,3 millones de habitantes en la región y, en un futuro, permitirá incorporar a 1,5 millón de habitantes a la red de cloacas”, destacó Nora Gómez.

Impacto a nivel ambiental

Según Eugenio Coconier, las intervenciones de limpieza de residuos, tanto sobre el espejo de agua como sobre las márgenes, contribuyeron en la mejora de la flora y la fauna de esos espacios en la recuperación de juncos y plantas acuáticas. “Mejorar la calidad de los recursos hídricos permite el mejor desarrollo de las comunidades fotosintéticas que se desarrollan en los ambientes fluviales, aumentando su riqueza y diversidad. Esto redunda en una mayor fijación de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, que se traduce, a su vez, en una contribución a la disminución del calentamiento global”, destacó el biólogo.

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