La impulsora del comedor Los Piletones detalló la situación en los barrios y aseguró que, tras los ajustes impuestos por el Gobierno, cada vez acuden más personas a los comedores populares. “Muchas veces nos ha faltado comida para muchas familias”, contó en Modo Fontevecchia.
La fundadora del comedor Los Piletones, Margarita Barrientos, destacó el impacto de la recesión en los sectores más bajos. “Ir al supermercado es sorprenderte todos los días”, graficó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1). En esa misma línea, resaltó que “a los que más les afecta esto es a los abuelos”.
Margarita Barrientos es una activista social y fundadora del comedor Los Piletones
Alejandro Gomel (AG): Más allá de los números, uno habla de estadísticas de que sube o baja el porcentaje de pobreza, ¿pero cómo se está viviendo esto en estos últimos meses?
ESTO NO LES GUSTA A LOS AUTORITARIOSEL EJERCICIO DEL PERIODISMO PROFESIONAL Y CRÍTICO ES UN PILAR FUNDAMENTAL DE LA DEMOCRACIA. POR ESO MOLESTA A QUIENES CREEN SER LOS DUEÑOS DE LA VERDAD.HOY MÁS QUE NUNCASUSCRIBITE
Nosotros estamos viviendo, como toda la gente, un momento difícil. Todos los días se agregan entre 5 y 10 familias, y a veces uno no está preparado para darle viandas a esa cantidad de gente. Tenemos que sentarlos en la mesa hasta que podamos darle la vianda, porque muchas veces nos ha faltado comida para muchas familias
Esta semana ha sido una semana muy difícil y la que pasó también. Nosotros ya lo veíamos venir por la cantidad de desocupados que vienen a la fundación, gente que ha dejado de trabajar, que los despidieron. Hay mucha gente que empezó a trabajar en empresas y fueron los primeros que han despedido, familias que nunca han venido al comedor y hoy andan con un carro, y muchos casos más.
La pobreza trepó al 52,9% y afecta a casi 25 millones de personas
AG: ¿Se nota esa diferencia de gente nueva, gente que no las veía y que ahora se suman?
Sí, gente que vienen de los departamentos, vienen a buscar la comida para los papás. Se trata de gente que nunca ha ido al comedor, no saben lo que es el funcionamiento del comedor, que sienten mucha vergüenza. La verdad es que eso se está viendo todos los días.
Elizabeth Peger (EP): Ayer, desde el Gobierno, una vez que se conocieron los números de pobreza, indicaban que había sido muy complicado el escenario del primer semestre del año, pero que en el segundo semestre, que ya estamos transitando, esa situación se había revertido o se habría atenuado significativamente. ¿Usted lo ve en el comedor? ¿Hoy hay menos gente yendo a comer que, por ejemplo, en marzo?
No, la situación sigue siendo igual. Al contrario, sigue aumentando. Para saber la cantidad de personas que se acercan al comedor, no espero a fin de mes. Nosotros lo vemos todos los días. Cada semana las chicas que trabajan conmigo ya me dicen si aumentaron 20 ó 30 familias y cuánto más vamos a aumentar en volumen de comida. Eso es lo que nosotros vemos desde hace mucho tiempo.
Margarita Barrientos: “Todavía no llegaron los alimentos y ruego a Dios que lleguen”
EP: El Gobierno ha decidido incrementar la asistencia, sobre todo lo que tiene que ver con la Asignación Universal por Hijo y la tarjeta Alimentar, en detrimento de otros programas de asistencia social. ¿Qué le dice la gente de esto? ¿Le alcanza algo para comprar con esos fondos de la tarjeta, con la Asignación Universal?
No, ir al supermercado es sorprenderte todos los días. Uno va pensando, "voy a comprar esto", "voy a comprar aquello", y termina comprando lo que le hace falta para una sola comida. Realmente, si yo quiero cocinar un guiso para cinco hijos, tengo que comprar un paquete de fideos, puré de tomate, aceite y la carne, y vale decir que ya no se compra ni medio kilo, se compra un cuarto de picada, que es lo que más usa.
Libertad para ser pobre
Después tenemos la papa, la cebolla y todas las verduras que agregamos si queremos que nos salga muy rica la comida, para que nuestros hijos coman como se merecen. Es un gasto, más o menos, de 20.000 ó 23.000 pesos. Estamos hablando de esa comida, en una comida. Y esto sin darnos el lujo de comprar un yogurt, una leche en sachet o una leche en polvo.
AG: Luego de que se conozca este 53% de pobres, ¿qué le dice a las autoridades?
Estamos pasando momentos difíciles y a mí me duele que los que antes se acercaban a ayudar con algo, hoy vienen a comer con hambre. Que vengan con la viandita te da mucha pena. Y es como que la gente hoy está sin esperanza. Si usted le pregunta cómo está, lo primero que te dicen es que están mal. Pero los que más afecta todo esto son los abuelos.
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