Marcha por Maldonado en Dorrego: “Si yo llegara a desaparecer, te pido que me busques”

Marcha por Maldonado en Dorrego: “Si yo llegara a desaparecer, te pido que me busques”

“…Si me llegaran a desaparecer, te pido que me busques. Que salgas a la calle con los que me buscan, que preguntes, que no te calles, que no te quedes, que te importe. Que reclames a quienes tengas que reclamar. Porque tengo una familia, porque tengo cosas que hacer, porque me esperan…”

Se realizó anoche en la plaza central de nuestra ciudad la marcha para pedir por la aparición con vida de Santiago Maldonado.

El grupo de dorreguenses que participó se acercó previamente al atrio de la Iglesia La Inmaculada, donde el cura párroco Esteban Casquero pidió por Santigo.

Luego, los vecinos dieron dos vueltas alrededor de la plaza. Algunos, llevaban velas; otros, la imagen de Maldonado. Incluso, una mujer portaba una pancarta que pedía la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

“Santiago Maldonado, dónde está”, fue el grito más escuchado durante el recorrdido.

Del ámbito político local, los únicos con representación pública que estuvieron fueron el presidente del bloque del FPV, Javier Cortez, y el consejero escolar de Juntos por Dorrego Miguel Iuch. Además, participaron candidatos a concejales y consejeros de Unidad Ciudadana.

Antes de la desconcentración, el joven docente de Historia Emanuel Piñero agradeció a los presentes y pidió que, como las velas de ayer, siga encendida la llama de la lucha por estas causas.

 

El momento más emotivo se vivió cuando María Julia Abad leyó el siguiente texto de Giselle Aronson:

“Si yo llegara a desaparecer, si alguien llegara a desaparecerme, te pido que me busques. Que no preguntes si trabajaba, de qué, cuánto ganaba, de quién era pariente, a quién voté, qué creía, en que no creía, cómo tenía el pelo, cómo era mi ropa, a quiénes apoyaba, al lado de quién luchaba, qué tipo de hijo era, qué tipo de padres eran los míos ni qué tipo de padre era yo.

“Si me llegaran a desaparecer, te pido que me busques. Que no preguntes por qué se me busca a mí y no a unas y otros que también son buscados. Que no preguntes quiénes más me buscan, por qué, a quién favorece ni a quién perjudica.

 

“Si me llegaran a desaparecer, te pido que me busques. Que salgas a la calle con los que me buscan, que preguntes, que no te calles, que no te quedes, que te importe. Que reclames a quienes tengas que reclamar.

“Porque tengo una familia, porque tengo cosas que hacer, porque me esperan. Pero, más allá de eso, porque tengo una vida y una libertad que nadie debe atropellar.

Si me llegaran a desaparecer, te pido que me busques porque, donde sea que esté, voy a estar esperando que me encuentres”.

Comentá la nota