MANO A MANO CON EL PADRE MAURICIO SCOLTORE: "Tenemos que trabajar por una cultura del encuentro"

MANO A MANO CON EL PADRE MAURICIO SCOLTORE: "Tenemos que trabajar por una cultura del encuentro"
"Cuando los jóvenes tienen la dificultad de encontrar un oído, que vengan a charlar temas que deberían charlar con los papás, te hace sentir papá", expresó el responsable de la Parroquia San Antonio, y del colegio y la Capilla de San Francisco de Asís. Scoltore es "mediador" en el reclamo para que se termine la reconstrucción de la Escuela N° 17.
"Cuando al cura lo llaman Padre le recuerdan que tiene que hacer presente en la comunidad el amor paternal de Dios", afirmó el responsable de la Parroquia San Antonio.

En diálogo con EL TIEMPO, el cura dio cuenta de su participación en el seguimiento de la obra de reconstrucción del colegio siniestrado y de otros aspectos de su vida sacerdotal.

¿Cómo se involucra con el reclamo de reconstrucción de la Escuela N° 17?

-El que comenzó fue el obispo de Salaberrry, ante el pedido de dos mamás de la Cooperadora por una entrevista con el ministro (de Educación Mario) Oporto. Entrevista donde fueron las mamás pero además 'se prendieron' varios, y eso me dio un poquito de bronca, que tenían posibilidades de gestionar una entrevista y no habían hecho nada; me refiero a gente de la ciudad que trabaja en Educación a nivel provincial. Después me fui involucrando continuando la tarea del obispo y aprovechando algunos puntos de contacto. Siempre ha coincidido que el Director Provincial de Infraestructura, aunque fueron cambiando, yo tenía con ellos algún vínculo. Gabriel Miranda era amigo personal de mi hermano; siguió Gonzalo Bagú, hijo de un gran amigo de Tandil; el tercero estuvo pocos días y el actual, José Luis Arévalo, está casado con una chica de Saladillo y la suegra de él vive a la vuelta de mi casa; era la carnicera del barrio cuando yo era chico. Eso permite que, cuando uno toca timbre, te abran la puerta y, aunque no se soluciona de inmediato, te escuchan. De hecho siempre vi de la Provincia una actitud positiva hacia la Escuela 17, por lo menos desde que me ocupé. Quizás la última demora que tuvo y motivó el parate de la obra fue porque todos nos descuidamos un poco y los certificados quedaron dando vueltas, pero cuando varios actores tomamos intervención, en menos de un mes la provincia pagó certificados por 500.000 pesos, el 30 por ciento del total de la obra. Como meto la nariz, que en mí no es poca cosa, y me divierte hacer este tipo de cosas, descubrí es que esto es tarea de todos. Nadie puede hacer bandera con esto. Pedí a la gente del Consejo Escolar si podíamos armar una comisión multisectorial, agradeciendo el gesto que tuvo el Intendente de adelantar los fondos que la empresa necesitaba para terminar la obra, sabiendo que para realizar una obra no importa sólo el dinero; hay mucha gente que interviene y, con ello, muchas posibilidades de trabar la obra. Trabajar entre todos permite que, donde quiera un engranaje trabarse, lo destrabamos entre todos.

El hecho de que la gente lo busque como hombre de la Iglesia sin compromisos ni ataduras, ¿habla también del desprestigio que tienen algunos actores de la política?

-No sé si me buscan tanto. Yo me meto y, cuando me ven en el medio no da como para que me corran, pero no sé si a todos les divierte. Me meto porque creo que la Iglesia también tiene su compromiso social y sería injusto que uno, pudiendo sumar en la gestión, no lo haga. Es cierto que lo político se ha ido desvirtuando, pero aun así creo que en esto, desde lo político, se ha trabajado bien. Quizás trabaron algunos funcionarios que no son de alto rango y metió la cola "el Diablo" en darle la posibilidad a aquel irresponsable o medio "trucho" que se enganche en la cosa por un interés económico y no por terminar una obra. Hemos padecido eso con la empresa que vino de afuera y alguna dificultad en la gestión hizo que las empresas de la zona tuvieran dificultades para el cobro, como Visan.

¿Qué hubo de su intervención para que no fuera trasladada la enfermera del San Francisco?

No sé si había que meterse; parecía que era bueno acercar una opinión más, aunque el propio Intendente me dijo que yo no conocía todos los motivos. Tal vez los había, pero aun así pesaba que la señora perseverara en su intención de permanecer allí porque hace muchos años que está y si bien cuando alguien lleva muchos años en un mismo lugar puede "estancarse" y no trabajar, esta señora tiene la ventaja de llevar en su cabeza un fichero con las historias clínicas de todos los vecinos del barrio.

¿Es posible encaminarse hacia una solución con los conflictos que se suceden en ese sector?

El barrio es difícil porque la sociedad es difícil y está hoy con problemas de encuentro y de convivencia. En estos barrios marginales o vulnerables los conflictos afloran un poco más. Y suenan un poco más porque está estigmatizado, pero hay otros sectores que también tiene desencuentros y peleas. Hemos logrado conformar un equipo multisectorial para trabajar; al final de este año retomamos la idea desde la Unidad Sanitaria N° 1, con talleres para trabajar temas con niños, adolescentes y jóvenes, sobre violencia, adicciones y algo más. La idea es retomar en 2014 con un tema muy delicado: la educación no formal.

¿Qué le sugiere las expresiones, y sobretodo las acciones, del Papa Francisco?

Visité el Vaticano en 2000 y 2008 y siempre, caminando por la Plaza San Pedro, pensaba viendo lo distante del Papa y la imposibilidad de acceder a él, aunque tuve la ocasión de saludar al Papa Juan Pablo II y de ver de cerca a Benedicto XVI. Pensé que me gustaría ser Papa cuatro días para mostrar al mundo que el Papa tiene que ser distinto, y Francisco está haciendo este Papa distinto. Decimos que el Papa es el representante visible de Jesús en la Tierra. Por cuestiones culturales o históricas esa imagen se había desdibujado. Francisco está haciendo presente a Jesús, con su palabra pero sobre todo con su vida, con gestos simples pero muy cercanos que han renovado la esperanza de la humanidad y, como Iglesia, nos compromete a todos a ponernos a trabajar para hacer las cosas distintas.

Mira el camino recorrido y percibe que, donde pasa, usted deja huella: Saladillo, Tandil, Azul...

-En todos lados la gente es distinta y en todos lados se aprende algo. Lo importante es que uno vaya con corazón abierto para dar lo mejor de uno, pero también para escuchar y recibir lo que la comunidad pueda aportar. En Tandil tuve muchas gratificaciones y regalos humanamente hablando porque ahí comencé a ser cura y aprendí al lado de un maestro como el Padre Raúl Troncoso. En Azul tengo dos momentos: el primero de nueve años, cuando conocí y le di una mano a todos los curas de la Diócesis. Conocí a las comunidades y muy de cerca a los dos Obispos: Monseñor Bianchi y Monseñor Hugo. El segundo momento es ahora: la parroquia es otra cosa; es volver a lo que había deseado de chico, cuando me plantee ser cura. Descubrir el colegio como lugar de evangelización es algo nuevo para mí y es una riqueza que pocos la perciben. Muchas congregaciones religiosas creadas para la educación se fueron desdibujando porque perdieron de vista su luz, su sendero. La escuela te da un lugar de evangelizar y de construir comunidad y unir la parroquia a la escuela te enriquece mucho más esa posibilidad. La parroquia te da la posibilidad de acompañar a la familia en todo lo que vive: el que nace, se bautiza, hace la comunión, se confirma, se casa, se enferma y se despide con la muerte.

¿"Pollo" o "correcaminos"…?

-Cuando tenía dos años una vecina inventó el apodo de "Pollo" porque dice que yo estaba agachado en la esquina, como un pollito, y ahí quedó. Hay algo que para el cura es muy importante, que es que lo llamen padre. Si bien Jesús en el Evangelio dice que a nadie lo llamen Padre, porque uno solo es el Padre y es Dios, cuando al cura lo llaman Padre le recuerdan que tiene que hacer presente en la comunidad el amor paternal de Dios. En mis años de cura he tenido la oportunidad de ser papá cuando los jóvenes que a veces tienen la dificultad de encontrar un oído, un espacio de contención, que vengan a charlar temas que deberían charlar con los papás y no tienen la oportunidad de hacerlo, eso te hace sentir papá.

¿Conforme con los refuerzos de Forlín y Grana para Boca?

-Todo suma y hace bien. Si bien (el entrenador "xeneize" Carlos) Bianchi anduvo en esta gestión medio desacomodado… lo conocí en otras épocas. Cuando estaba en Tandil y Boca iba a ser la pretemporada, los medios buscaban un cura hincha de Boca para hacer la foto. Somos "hijos" de San Lorenzo, que tiene línea directa con el Papa pero, a veces, los hijos le dan vía libre al papá...

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