Nacía así crear la Kola-coca, que se presentaba como un "Jarabe Superior" y cuyo éxito les llevaría a presentarla a unos productores estadounidenses en 1885 en Filadelfia. Se cuenta que gustó mucho allí, y que, apenas un año después, el farmacéutico John Stith Pemberton presentaría en Atlanta la Coca-Cola, sospechosamente parecida. De hecho, los más viejos del lugar sostienen que cuando la famosa marca quiso entrar en España, compró la marca valenciana "por cuatro duros", para que no hubiera problemas en su desembarco patrio.

"Es una historia que conozco desde pequeñita porque yo vivo en el pueblo de al lado y mi madre es de Aielo de Malferit, como casi toda mi familia... Así que siempre la he tenido presente", explica Lucía Mompó (L'Olleria, Valencia, 1997), recién llegada de las jornadas que el Basque Culinary Center ha dedicado a Los 100 Jóvenes Talentos de la Gastronomía, donde ella ha sido una de las elegidas gracias al éxito de la Malferida, el refresco de cola que homenajea a la Kola-coca y a sus olvidados creadores.

Mompó tuvo la idea cuando estudiaba Administración y Dirección de Empresas en EDEM Escuela de Empresarios y la desarrolló a lo largo de 2018. A ella le dedicó el trabajo de final de grado y las prácticas. Posteriormente, con el apoyo familiar y el de Lanzadera, la aceleradora de empresas impulsada por el dueño de Mercadona, Juan Roig, lanzó su refresco, al que siempre ha unido la palabra "transparencia". "Es nuestro posicionamiento de marca", resume, "somos transparentes desde nuestro origen, desde el propio lugar de dónde venimos. Y también transparentes en la naturalidad: se sabe de qué están hechos nuestro producto, los ingredientes que lleva". La Malferida, denominada también el "refresco de cola sin secretos", está elaborada con extracto de nuez de cola -de dónde también se extrae la cafeína-, stevia y aromas naturales. No tiene azúcar añadido ni conservantes sintéticos y es apta a para celíacos, veganos y diabéticos.

La comunicación ha sido otro de sus puntos fuertes a la hora de salir al mercado. "Hemos ido trabajando dentro de lo que nosotros podríamos, de nuestros recursos. Utilizamos mucho las redes sociales y en la prensa también se han hecho varias veces eco del proyecto, porque teníamos una historia bastante bonita detrás y a los medios locales de la Comunidad Valenciana les atrajo que apareciera un refresco que hiciera homenaje al pasado", comenta.

En todas sus entrevistas, Mompó destaca "la responsabilidad y el apoyo de un comercio de proximidad" que defiende su proyecto empresarial. "Analizamos nuestro impacto en la sociedad, somos un producto local y atendemos a cómo nos relacionarnos con nuestro alrededor. Con los proveedores, distribuidores y compradores, frente a lo que ocurre con el consumo de otro tipo de productos procedentes de multinacionales. Estamos enfocados así", sostiene. Y dice hablar en plural porque incluye a las otras tres personas que forman su equipo.

De cara al futuro, tampoco tiene dudas: su objetivo es la expansión. "Seguimos volcados en poder llevar el producto a más ciudades, a más comercios. Mi deseo es que la marca sea más potente, que se conozca más a nivel nacional y podamos seguir aumentando puntos de venta para que sea fácil de adquirir y si, por ejemplo, alguien está en Madrid, lee esto y tiene curiosidad por probarla, le sea fácil encontrarla", concluye.