De acuerdo a estimaciones de los técnicos consultados por NORTE, en el Chaco se sembraron poco más de 63.000 hectáreas de este cultivo, muy lejos de lo que fue la campaña record de 2011 donde se implantaron 170.000 hectáreas.

La sequía y el calor que golpeó a gran parte de los centros de producción chaqueño, motivaron un fuerte retroceso en el área implantada que hizo caer la superficie en las 63.000 hectáreas.

“Esta lluviecita es muy beneficiosa para la campaña que está iniciando en cuanto a la siembra de trigo, y en algunos lotes que quedan, junto a otros que se van a seguir sembrando, y también es bueno para el sector girasolero, más allá de los altos costos que pueda tener”, dijo a NORTE Rubén Dikyj, productor y dirigente de Federación Agraria Argentina de Avia Terai.

Cabe indicar que desde principios de este año, se tuvo en cuenta el desarrollo de la siembra de gramíneas para impulsar las rotaciones de cultivos en la provincia, y que constituye la esencia de un proyecto que comenzaron a gestar el Gobierno del Chaco y la Compañía Logística del Norte S.A. (COLONO), con la intervención de otros actores como las estaciones experimentales del INTA Las Breñas y Sáenz Peña, y la Bolsa de Comercio del Chaco.

A partir de la promoción de la siembra de trigo, se establecía mecanismos para garantizar la compra de todo el cereal producido en el Chaco, de forma que podrán abastecerse las industrias que funcionan en la provincia (y las futuras que deseen radicarse) con la materia prima necesaria para la elaboración de sus productos.

Roberto Polich dirigente de Federación Agraria

Así, el proyecto se apoya en cuatro pilares: logística integrada y competitiva, precios adecuados y seguridad de venta, protocolos productivos y cobertura de seguro climático, y financiamiento de costo adecuado.

Ahora, un nuevo ingrediente se suma a esto: el excelente precio a nivel internacional del producto.

Complica el algodón

En otro orden, las lloviznas de los últimos perjudica principalmente a los lotes de algodón que todavía existe una buena cantidad sin cosechar; porque bajan la calidad y rendimiento, lo que se traduce en menos ingresos para el productor algodonero”; evaluó Roberto Polich, dirigente de FFA y productor de la zona de La Tigra.

Pese a esto como todos sabemos, las lluvias siempre son beneficiosas para el Chaco, por la sequía sufrida, y hay que recuperar los reservorios de agua, no solo para los productores, sino también para el agricultor, porque sin agua vemos padecer y morir a los animales que son sustentables y rentables para el campo; añadió.