Los peritajes practicados ayer a los cuerpos de la astróloga húngara Lily Süllös y a su hermano Ludwig reforzaron la hipótesis de que sus muertes habrían sido consecuencia de un acuerdo entre ambos.

Según confirmaron fuentes policiales a la nacion, los cadáveres tenían cada uno un solo disparo en la sien, realizado desde una corta distancia. En su estudio necrológico, los forenses tampoco encontraron en ambos evidencias de un intento de defensa a un ataque ni de lucha. Esto descartaría la posible participación de una tercera persona en el hecho.

Otro dato que desestima la eventual participación de un tercero es que en la vivienda, situada en la calle Díaz Vélez al 1360, de La Lucila, en el partido de Vicente López, no había signos de desorden; eso descartaría que el trágico desenlace hubiese sido producto de un hipotético intento de robo.

Como adelantó ayer la nacion, los peritajes dejaron por sentado el horario de la muerte, cercano a las 11.30 de anteayer, y que ambos disparos fueron realizados con un arma construida por el propio Ludwig, similar a una de calibre 32.

En disidencia con los resultados periciales, la ahijada de la astróloga, Liliana Chelli, en declaraciones al canal de noticias TN, desestimó la existencia de un pacto suicida.

"Yo hablé la semana pasada con ella [por Lily] y no había tenido absolutamente nada [en referencia a un accidente cerebrovascular]. Ella era una persona grande, pero estaba bien", sostuvo Chelli.

Sobre la difusión de detalles del caso, el doctor Pablo Gagliesi, médico psiquiatra especialista en prevención del suicidio en la Fundación Foro, advirtió que "la comunicación de suicidios aumenta notablemente la incidencia de suicidios en la comunidad".

También cuestionó la extendida revelación de las circunstancias del hecho: "El suicida no tiene derecho a réplica. Queda ahí, expuesto, como pantalla donde se proyectan las conjeturas".

Lily Süllös y su hermano Ludwig, de 85 y 74 años, respectivamente, fueron encontrados muertos anteayer en la casa que ambos compartían en La Lucila.

Según fuentes del caso, ambos habían acordado desde hace mucho tiempo lo que harían en caso de que la salud de uno de ellos empeorara a un punto irreversible. Como Lily batallaba contra un ACV que la había dejado postrada en la cama, su hermano tomó la decisión de cumplir con lo acordado.

Dos horas antes del trágico desenlace, Ludwig envió un correo electrónico a una amiga en el que explicaba lo que se disponía a llevar a cabo y los motivos por los que lo haría.

Esta mujer no pudo hacer nada para detenerlo. El mail estaba escrito en húngaro, la lengua natal de los Süllös, y debió buscar a alguien que tradujera lo que decía. Cuando finalmente comprendió lo que se avecinaba, se dirigió de forma urgente hacia la vivienda de los hermanos. Al no obtener respuesta de ellos, llamó a la policía, que sólo pudo ingresar en la casa una vez que forzó la puerta. Ya adentro los uniformados encontraron rápidamente los dos cadáveres y el arma homicida, por lo que las autoridades asumieron que se trató de un pacto suicida. Investiga el caso la fiscal de Vicente López Beatriz Molinelli..