La crisis sanitaria que generó el virus de COVID-19 modificó de lleno el escenario político. Es que, a los pocos días de celebrarse la apertura de sesiones ordinarias el tablero quedó totalmente distorsionado producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio que dictó el gobierno de Alberto Fernández. Allí se produjo un quiebre donde los bloques de la Cámara de Senadores debieron cambiar sobre la marcha su plan de acción para el año legislativo.

LaTecla.info conversó con el presidente de la bancada mayoritaria y opositora, Roberto Costa (Juntos por el Cambio) y con el presidente del bloque oficialista, Gervasio Bozzano (Todos). Los dos senadores, con más de un mandato sobre la espalda, dieron los detalles de la realidad que atraviesa el trabajo legislativo y el escenario que se avecina ante una pandemia sin precedentes.

-La situación de pandemia modificó el tablero político, ¿cómo va a ser el trabajo legislativo en este escenario?

Roberto Costa (R.C): Se está haciendo el trabajo en Legislatura, lo único que ahora va a ser en sesiones virtuales mientras dure la cuarentena. El trabajo de cada uno de los legisladores sigue siendo el mismo, nada más que hay que hacerlo con cuidado, manteniendo la distancia, con barbijos, usar alcohol en gel. Lo demás, la producción de normas y el control que tenemos que tener como oposición va a ser el mismo.

Gervasio Bozzano (G.B): Esta pandemia trajo serios inconvenientes que agravaron los problemas que la Provincia ya tenía, estamos teniendo y atravesando, que también se va a agravar para adelante, una problemática económica y social que va a haber que hacerle frente por lo cual el trabajo de la Legislatura va a ser acompañar y buscar las salidas para estos problemas. Nuestro sistema productivo va a quedar con graves problemas, las finanzas de la Provincia eran un drama y lo son más aún hoy. Trabajo va a haber y mucho.

- Son dos figuras con varios años en la legislatura, seguramente durante enero y febrero se proyectaba trabajar de cierta manera, ¿qué debió modificarse en lo proyectado por la situación de pandemia?

R.C: El COVID-19 nadie lo esperaba, menos con esta magnitud, no solamente en Argentina sino en todo el Mundo. Por supuesto que había otros planes para el año y se postergó. Lo legislativo se postergó porque se necesitó tiempo para adecuarse porque era necesario priorizar el sistema de la salud antes que otras cosas. Hubiéramos tenido Presupuesto nuevo en abril y no lo hemos tenido, son cuestiones lógicas de lo que está pasando a partir de que la caída de la actividad económica es muy grande, por lo que se viene seguiremos haciendo un trabajo unidos. Estar unidos todos los argentinos para enfrentar esta pandemia no es lo mismo que ser iguales, trabajaremos unidos y marcaremos las diferencias.

G.B: Si bien la Provincia estaba en una situación muy compleja al momento de que el Gobernador asuma, de eso había plena conciencia, en la campaña lo advertimos y lo sabemos desde el primer día. La idea era levantar a la provincia productiva, esa provincia productiva que es la provincia de Buenos Aires, muy rica en industrias, con muchos matices. Había unas cuestiones que estaban en carpeta y que por supuesto el escenario de esta parálisis, primero por la inversión que hay que hacer en materia de salud, después por la parálisis de la economía por la cuarentena, obviamente cuando uno proyecta para despertar una producción, ahora estamos tratando de rescatarla y que no desaparezca.

- ¿Tiene algún lado positivo la crisis? ¿se puede trabajar sobre alguna deuda legislativa en particular?

R.C: No, el lado bueno no se le puede encontrar porque esto está costando vidas y eso es irreparable. Puede ser que nos ha pegado el golpe para darnos cuenta de cuánto vale la solidaridad, cuánto vale el desprenderse de cuestiones materiales, cuanto vale pensar en el otro, cuánto vale no contagiarse para no contagiar al otro. Esas cuestiones hay un crecimiento como en todas las crisis, todas las crisis traen una oportunidad pero no se le puede encontrar nada bueno.

G.B: El vaso medio lleno existe, hay que hacer un esfuerzo grande en buscarlo, pero lo que pone de manifiesto esta situación es la necesidad de un Estado con mayor presencia. La grieta fundamental que había en la Argentina, por decirlo de alguna forma, porque no es la grieta que estaba en discusión en la casa de cada uno de los bonaerenses, la discusión de fondo es la presencia o ausencia del Estado. Nosotros siempre confiamos que el camino a seguir era un Estado mucho más presente, un Estado presente en materia de salud, en economía, activando sobre la economía, no dejándola librada al azar. Cuando vos a un banco, uno piensa que los bancos están al servicio de la gente y la verdad que quedan en su propio interés. Lo que está en juego y lo que deja al desnudo esta pandemia es que la necesidad del Estado es enorme, que haya un Estado mucho más fuerte interviniendo de forma positiva en el sistema de salud, metiéndose de lleno también de forma muy positiva sobre la economía es la única forma que haya un estado de bienestar mínimo.

-¿Cómo está la relación entre los espacios?, estos días se habló mucho de que no se respetaron acuerdos previos

R.C: Nosotros tenemos una relación muy buena, la relación con el presidente la verdad que tiene los matices que tiene cuando dos personas defienden intereses distintos. Estoy muy cómodo, como lo estaba antes con Teresa García. No creo que Gervasio modifique su palabra, es un hombre muy serio que le llegó una oportunidad de manejar un bloque que a lo mejor no lo esperaba. Estoy muy a gusto con él y con la relación con la vicegobernadora Verónica Magario. Pero bueno, cuando uno defiende intereses de su partido o su movimiento político y al mismo tiempo piensa distinto sobre cómo se defienden los intereses de la sociedad siempre alguna discusión hay. La unidad no significa ningún criterio, la unidad es trabajar en conjunto para tratar de pasar este tema que es muy complicado de la mejor manera posible.

G.B: La verdad que yo lo partiría en dos. Por un lado el inicio, está bien que se dice que la pandemia se dice que arranca en enero los argentinos tomamos plena conciencia cuando el Presidente decide que no va a haber más clases y eso fue a mediados de marzo. Nos agarra justo en el momento que la Legislatura tiene que arrancar, en ese momento más allá de que tomamos conciencia tampoco se sabía que era la cuarentena o cuanto se podía estirar, los primeros días estaba la esperanza de que se pueda volver a la normalidad. Eso no sucedió y empezamos a ver que la cuarentena daba sus frutos y que servía el aislamiento social, y que teníamos que acompañarlo, por lo cual se empezó a trabajar. Hubo distintos proyectos, como el de Andrés de Leo que se aprobó, también uno de Franco Bagnato y uno mío, que fueron encontrando coincidencias y logramos ponernos de acuerdo en la comisión de legislación. A los pocos días estábamos con una sesión, por lo cual creo que no hay ni una falta de acuerdos, ni acuerdos rotos. Ayer propusieron volver a sesionar esta semana, no tenemos ningún problema, creemos que es necesario. El Gobierno de la Provincia también envió proyectos, está necesitando de la Legislatura para afrontar esta situación y lo vamos a acompañar. Las discusiones, la verdad que no le tenemos miedo, no le vamos a escapar a ninguna discusión. En este corto tiempo el Jefe de Gabinete fue dos veces al Senado de la Provincia. Salvai, el ex Jefe de Gabinete estuvo dos veces en cuatro años, la verdad que no hay ningún temor a la discusión, ningún temor a discutir la realidad, no hay un problema con eso. Estamos totalmente dispuestos a seguir teniendo sesiones, a tener las comisiones en funcionamiento y avanzar en la Legislatura en el marco de lo que esta pandemia nos deje. El hecho principal es legislar para cubrir todos los aspectos que esta pandemia nos presenta.