Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires envió a la Legislatura un proyecto para ampliar el Presupuesto General de Gastos y Recursos previsto para 2016, en poco más de 8mil millones de pesos. En concreto, el proyecto prevé una ampliación presupuestaria de $8.344.279.000 para “dar solución a los problemas crediticios sin afectar la sustentabilidad de las cuentas públicas”.

Como suele suceder el mayor monto de esta ampliación será destinado a “erogaciones (que) tienen su origen en los acuerdos salariales llevados a cabo durante el primer cuatrimestre del año con las distintas organizaciones gremiales”. Un ítem que concentra una cifra superior a los 3.327 millones de pesos.

A esto se le suma “en concepto de bienes de consumo”, el agregado de 377 millones de pesos, “provenientes de la adquisición de insumos para el sistema de salud, productos lácteos destinados al Ministerio de Educación y otros insumos para el funcionamiento del Ecoparque, entre otros”.

Para dar respuesta al incremento en los gastos relacionados con los “servicios de comida en hospitales, hogares y comedores escolares”, sumados a los destinados al rubro de “limpieza de hospitales, la recolección de residuos, los servicios básicos de cada dependencia, los servicios de seguridad privada y las locaciones de servicio de varios Ministerios”, se están incorporando en las partidas unos 2.274 millones de pesos.

A esto se le suma un monto superior a los 40 millones destinados a “atender diversos requerimientos de equipamiento y construcciones”.

Entre los pedidos a la Legislatura está “el de reforzar los créditos de las transferencias orientadas al pago de subsidios a la educación de gestión privada, de los subsidios sociales que se otorgan a través de diversos programas del Ministerio de Hábitat y Desarrollo Humano, la asistencia en villas, el subsidio destinado al Hospital Garrahan y la entrega de becas en educación”, por un monto de 1.223 millones de pesos.

La deuda pública también es parte de esta ampliación presupuestaria. Allí, señala el Ejecutivo, “se hace necesario adecuar el crédito presupuestario en lo que hace a administración del servicio de la deuda pública, dada la evolución que han experimentado las variables macroeconómicas”, relacionadas con el tipo de cambio y tasa de interés en el presente ejercicio. Solicitándose una erogación complementaria de 1.100 millones de pesos en concepto de intereses de la deuda pública.

Esta suma final superior a los 7.300 millones de pesos tiene su origen, según plantea el proyecto del Ejecutivo, en contribuciones inmobiliarias por 1.570 millones de pesos, esto “en concepto de diferencias de avalúo detectadas e incorporación de más m2 de superficie que tributa”.

La contribución a cargo de las compañías de electricidad, por 475 millones de pesos, esto “en función de los aumentos establecidos para las tarifas de energía eléctrica”.

El ingreso proveniente del Impuesto de Sellos, por encima de los 652 millones de pesos, “derivados del crecimiento del mercado inmobiliario”, como consecuencia de la mayor cantidad de operaciones y la suba del promedio de las escrituras, las operaciones monetarias y los contratos de seguros.

El correspondiente al Impuesto Sobre los Ingresos Brutos, que aporta más de 1.600 millones de pesos, “como consecuencia de la mayor inflación pronosticada, la implementación de un nuevo régimen de Agentes de Retención y Percepción, las mejoras en la administración del impuesto”, a los que se suma lo percibido en relación a los juegos de azar.

En relación a lo que se percibe en concepto de Coparticipación Federal de Impuestos, se estima un monto a reasignar de 2.499 millones de pesos.

Otras cifras se adicionan a partir de variados conceptos como la “venta de bienes y servicios provenientes del recupero de costos del ex Jardín Zoológico”; por rentas de la propiedad, “en concepto de intereses por colocaciones transitorias de excedentes de tesorería”; y del incremento en las “transferencias del Estado nacional en concepto de Fondo Federal Solidario”.