El expediente por la trágica explosión del gasoducto, en el predio de la Central Termoeléctrica de Pilar, pasó al Juzgado Federal del doctor Roque Ramón Rebak. Un muerto, dos heridos e importantes daños, el saldo de lo ocurrido el viernes pasado.
El fiscal de instrucción de Río Segundo, Cristian Griffi, remitió a la Justicia Federal la investigación por la explosión del gasoducto de Pilar que provocó un muerto, dos heridos e importantes daños, informó la Fiscalía General de la provincia de Córdoba.
Según la Jefatura del Ministerio Público, el fiscal Griffi se apartó de la causa al entender que el episodio se produjo en un gasoducto de la empresa TGN, que pertenece a la Nación, por lo que se considera incompetente.
De este modo, el expediente recaerá en el Juzgado Federal de Villa María, que deberá manifestar si está de acuerdo con el criterio del fiscal provincial.
Recuerda el comunicado de la Fiscalía General que, cuando ocurrió el hecho en la mañana del viernes a unos 40 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, se instruyó al fiscal Griffi para que se constituyera en forma urgente en el lugar del hecho, junto con personal técnico científico de Policía Judicial.
El funcionario constató los daños materiales y humanos causados por la explosión, y "ordenó que se tomaran las medidas procesales urgentes del caso".
"Luego de ello, los técnicos procedieron a verificar que la explosión se produjo en la zona de un empalme entre un gasoducto troncal de 1.454 km que recorre el país desde Campo Durán (Salta) hasta la localidad de San Jerónimo (Santa Fe), conocido como `Gasoducto Norte`, y un ramal de derivación hacia la localidad de Pilar (Córdoba)", concluye el comunicado de la Fiscalía General.
Como consecuencia de la explosión murió el productor agropecuario Daniel Ruíz Luque, de 50 años, quien resultó calcinado por el fuego de la onda expansiva que alcanzó la camioneta con la que circulaba por la ruta provincial 13.
En tanto permanecen internados en el Instituto del Quemado de la ciudad de Córdoba otras dos personas, alcanzadas por el siniestro en circunstancias similares a la víctima fatal.
Se trata de María Concepción López, de 51 años, quien presenta quemaduras en más del 30 por ciento de su cuerpo, aunque sin compromiso de sus vías aéreas, lo que permite un pronóstico alentador en cuanto a su recuperación.
El otro paciente, José Tissera de 32 años, ingresó con quemaduras superficiales en el rostro, manos y cuello, se encuentra estable y tampoco presenta compromiso en vías aéreas.
En principio, en ambos casos sus vidas no corren riesgo, se informó en el centro asistencial.
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