La comisión directiva local del sindicato que representa a los trabajadores judiciales, Sitrajur, afina los argumentos de la acción de amparo que presentará esta semana a raíz de los graves problemas de infraestructura que presenta el sector viejo del edificio de Tribunales, que está ubicado en la calle John O'Connor al 20 de esta ciudad. Ayer recibieron la adhesión de jueces, funcionarios judiciales y decenas de empleados que firmaron en respaldo a la presentación del amparo.

Así lo informaron Karina Poppe y Ángel Soria, quienes forman parte de la comisión directiva. Afirmaron que comenzaron ayer por la mañana con la recolección de firmas y destacaron que hubo un importante respaldo a la iniciativa de interponer el amparo contra la Provincia y el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río Negro.

El edificio estuvo hasta el mediodía de ayer sin calefacción porque el servicio de gas que abastece la caldera estaba cortado. Por eso, algunos empleados optaron por retirarse a media mañana porque alegaron que en esas condiciones no se podía trabajar. A las 8 había temperaturas que rozaban los tres grados bajo cero.

Camuzzi Gas del Sur había cortado el viernes el suministro tras una inspección que detectó conexiones clandestinas en el edificio de Tribunales.

También, inspectores de la Secretaría de Trabajo de la provincia inspeccionaron el viernes por la mañana la caldera y la clausuraron por el mal funcionamiento que observaron.

El STJ envió el lunes al administrador general del Poder Judicial de la provincia, Horacio Mión, quien realizó gestiones ante Camuzzi para que reconectara el servicio, indicaron desde Sitrajur.

Ayer a las 13, empleados de Camuzzi restablecieron el servicio de gas al edificio de Tribunales, aunque se desconoce si se solucionó el problema de las conexiones clandestinas.

Soria dijo que más allá de que "largaron el gas, el amparo lo vamos a presentar igual esta semana por la situación de precariedad que presenta el edificio". Soria es el secretario general de la delegación local del Sitrajur y señaló que hasta ayer tenían unas 90 firmas de adhesión. Opinó que el problema del gas "se solucionó por una cuestión política y es preocupante". Y recordó que los problemas en el edificio no pasan sólo por el gas. Hay trastornos permanentes por el funcionamiento del ascensor y falta de espacio e insumos.