Jubilados: una realidad angustiante ante otra suba de medicamentos

Jubilados: una realidad angustiante ante otra suba de medicamentos

Se redujo la cantidad de adultos mayores con 100% de cobertura. En general, los medicamentos aumentaron más de un 70% en un año. Sin embargo, solo por tratarse de productos elementales, no cayó consumo.

Después de las elecciones del 11 de agosto, en sintonía con los aumentos aplicados sobre los alimentos y bienes en general, el costo de la amplia mayoría de los medicamentos se incrementó en promedio un 10,5% en las farmacias de Mar del Plata. La crecida, cabe aclarar, no se produjo en un contexto de estabilidad dentro de la industria farmacéutica: en el último año los valores ya se habían disparado más de un 70%, escenario que deja en una compleja y angustiante situación a los jubilados afiliados al PAMI, que suma quejas por recortes en los niveles de cobertura.

Actualmente, alrededor del 50% de los adultos mayores que depende de PAMI tiene una cobertura del 100% de los remedios, lo que implica que el organismo cubre en estos casos el acceso a entre cuatro o cinco medicamentos.

Sin embargo, muchos jubilados de la ciudad han perdido ese beneficio principalmente en los últimos dos años a partir de disposiciones de PAMI. Los ejemplos varían, pero buena parte se quedó sin esta cobertura por razones que desde algunos centros de jubilados califican como “insólitas” -tener una vieja propiedad o un auto a su nombre-, mientras siguen cobrando el haber mínimo.

Mientras que algunos adultos mayores subsisten con coberturas del 50 o el 80% de los medicamentos y hacen “malabares” para llegar a fin de mes reduciendo alimentos y cediendo a la fuerza calidad de vida, la gran mayoría de los jubilados en esta situación continúa enfrentando aumentos que dejan a muchísimos bajo la línea de pobreza.

Entre agosto del 2018 y el 1° de agosto de este año, la suba interanual de la amplia mayoría de los medicamentos alcanzó el 71% sobre el precio de venta al público, según el registro total que lleva el Colegio de Farmacéuticos de la ciudad y también de acuerdo al registro de los 500 remedios más vendidos en las farmacias, que representan casi el 80% de la facturación de las farmacias.

En este sentido, el año pasado PAMI firmó un acuerdo con los prestadores, con la Confederación Farmacéutica Argentina, a través del cual el precio de los medicamentos para los afiliados es un 25% más bajo que el de venta al público: las farmacias absorben esa disposición y pierden rentabilidad.

La cobertura que hoy garantiza el PAMI, en promedio, es del 85%: es decir que de cada 100 pesos que gasta el afiliado, el afiliado paga 15 pesos y el PAMI los otros 85.

“Más del 50% de las recetas que recibimos en las farmacias tienen el 100% de cobertura”, indicó a LA CAPITAL el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Mar del Plata, Mario Della Maggiora.

Ese 100%, actualmente, cubre entre cuatro y cinco medicamentos, sumado a algunos más específicos, como los de la diabetes, que de cualquier manera tienen el 100% de cobertura. Esto incluye, entre otros artículos, a las insulinas, los hipoglucemiantes y las tiras reactivas.

El impacto de la suba del dólar

La fuerte disparada del dólar tras las elecciones primarias que llevó el precio de la divisa extranjera de 45 a 60 pesos en semanas, también impactó en la industria farmacéutica a raíz del valor de los insumos importados, el incremento del costo de recursos humanos y de producción en general.

En consecuencia, las farmacias de la ciudad registran desde el 11 de agosto a la fecha un aumento promedio del 10,5% en los 500 medicamentos más vendidos y por ende, ese incremento sigue la misma relación con los jubilados afiliados al PAMI.

 

En ese caso, “el impacto del aumento de precio de medicamento es del 15% sobre el valor del medicamento, lo cual no es poco porque el medicamento está caro”, indicó Della Maggiora al analizar el actual escenario del sector al que representa.

Si bien algunos medicamentos subieron por encima de un 15 e incluso un 20%, otros no modificaron su valor y el promedio ronda ese número, el 10,5%, cifra que si se suma al incremento interanual representa otro duro golpe al bolsillo.

Pese a todo, no cayó el consumo

Si bien la amplia mayoría de las farmacias ha perdido un margen de rentabilidad considerable en el último tiempo a raíz de determinadas disposiciones de PAMI para garantizar el acceso de los jubilados a los medicamentos, no se registra una menor cantidad de recetas.

“A diferencia de lo que puede ocurrir a nivel nacional, en Mar del Plata no cayó la cantidad de recetas, es decir, no bajó el consumo de medicamentos”, precisó el presidente del Colegio de Farmacéuticos.

De acuerdo con un relevamiento que regularmente realiza la entidad, en el 85% de las farmacias de Mar del Plata que cuentan con PAMI no se registra una disminución del consumo.

Lógicamente, a diferencia de los alimentos, la ropa, los materiales de construcción o los electrodomésticos, los medicamentos son considerados productos “inelásticos”, también de primera necesidad, lo que implica que el consumo no se rija por los aumentos o la inflación. En otras palabras, nadie elige consumir medicamentos y cuando se necesitan, es imposible prescindir de ellos.

— “Mucha gente perdió la cobertura del 100%”

Periódicamente la Defensoría del Pueblo de General Pueyrredon recibe quejas y reclamos de adultos mayores de referidos a la “imposibilidad” de comprar medicamentos. En ese escenario, hay una situación que se repite: “Mucha gente perdió la cobertura del 100% de los medicamentos; se la sacaron”, aseguró el defensor Daniel Barragán.

“Estamos recibiendo quejas en forma permanente. Evidentemente el ajuste ha hecho que se apretara todo y la situación está realmente complicada para todos y particularmente para los jubilados”, indicó.

Barragán advirtió que la Defensoría recibe a adultos mayores que se quedaron sin cobertura de PAMI en el 100% de los medicamentos y en esos casos se realizan “insistentes esfuerzos para poder renegociar eso”, pero remarcó que “si a esto le sumás la angustia de no poder pagar la luz y el gas, lo que muchos viven es terrorífico”.

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