Juan Martín Hernández: "Falta ganar"

Juan Martín Hernández: "Falta ganar"
El apertura de los Pumas habla del nuevo objetivo para el seleccionado; un repaso por su pensamiento, su presente y futuro en la antesala del partido de esta noche ante los All Blacks.
Habla con pausa. Sereno. Nunca se precipita; escucha y cuando algo no le cierra, interpela. Juan Martín Hernández está maduro. El lugar de liderazgo que se ganó por ascendencia dentro del grupo y por su relevancia dentro de la cancha le sienta cómodo. Es, junto a Juan Fernández Lobbe y Patricio Albacete, líder del plantel de Santiago Phelan. Otra característica de esta versión del crack argentino es su confianza. No tiene dudas, el equipo está en la dirección correcta. El apertura de los Pumas recibe a LA NACION en el lobby del Hotel Sheraton de Pilar sin prisa. Durante casi una hora recorre todos los aspectos relacionados con el juego, pero también se permite algunas licencias sobre su vida privada. Dosificado. Es que le gusta resguardar su intimidad, por eso se presta al juego pero a cuentagotas. En ese ida y vuelta, habla de sus ganas de jugar el Mundial de Inglaterra 2015, volver a vivir en la Argentina y, una vez que decida colgar los botines, seguir relacionado con la ovalada.

-El equipo está con una marca de más de 100 tackles por partido. Parece una virtud, pero en realidad es un problema. ¿Cómo explicás eso?

-Es un equipo muy tackleador, pero tenemos la pelota menos que el rival.

-¿Cómo se revierte eso?

-Se mejora teniéndonos más confianza. Estamos dándonos cuenta de que cuando tenemos la pelota podemos poner el equipo adelante. Tenemos que animarnos a tener la pelota un poco más y atacarlos. A veces lo hacemos, pero tal vez por inexperiencia perdemos la pelota.

-Cuando hablás de falta de confianza, ¿a qué te referís?

-Hablo de animarnos a atacar.

-Pero cuando lo intentaron funcionó. Entonces, ¿qué falta?

-Por eso. Pasa que hay veces que fallamos individual o colectivamente en momentos importantes donde podríamos tener la pelota. Te pongo el ejemplo de los últimos minutos contra Australia: tuvimos dos scrums en el campo de ellos y terminamos con un free kick y un penal en contra. Después desaprovechamos dos lines, que también terminaron con free kicks. Eso es parte de esto. de no tener la pelota. Eso nos devolvió a nuestro campo.

-Si el objetivo del plantel antes de la competencia era crecer, ¿después de los cuatro primeros partidos está cumplido?

-No, falta ganar.

-¿Es lo más importante?

-Sí, es importante. Pero perdón. coincide con el hecho de crecer.

-Entonces, ahora el discurso del grupo es otro. Ya no hablan de crecer, sino de ganar.

-No, por eso usé la palabra "falta" antes de ganar. Crecimos partido tras partido y entrenamiento tras entrenamiento. Sumamos bastante experiencia y, aunque fueron pocos partidos, esto va a ser siempre igual. Crecimos como equipo, les dimos confianza a movimientos que tenemos y después salen en la cancha; eso es lo más importante. El próximo paso puede ser mejorar la destreza y calidad individual. Sabemos lo que podemos dar y si subimos un escalón individualmente será un gran avance.

-Entonces, de acuerdo a lo que decís, ganar se transformó en una obsesión.

-No, no es una obsesión. Estamos motivados, sobre todo después del último partido. Pero no nos olvidemos de que el partido es ante los All Blacks. Ganar sería el próximo paso. Estaría bárbaro. Pero no dejo de pensar que son los All Blacks.

-Se vuelve a jugar contra el mejor del mundo. ¿Qué hay que cambiar respecto del último partido?

-La disciplina. No me refiero sólo al hecho de no cometer penales, sino hacer cada uno bien lo que tenemos que hacer. Yo digo que hay que ser egoísta con tu trabajo, con tu participación en el juego. Vos tenés que hacer perfecto lo tuyo para hacerle bien al resto. Así el margen de error baja muchísimo.

-Nuevamente volvés al tema de la confianza.

-Sí, es así. Hay que empezar por uno para darle todo al grupo.

-Hace tiempo que no jugabas tanto tiempo con los Pumas. ¿Cómo te sentís?

-Golpeado [risas].

-Me imagino, pero.

-Está bueno que haya una semana de descanso cada dos partidos.

-¿Y en la cancha?

-Estoy bien, pero siempre hay un montón para mejorar. Los partidos me van dando confianza. Se está dando mejor comunicación con el resto dentro de la cancha.

-Antes de que empezara la competencia dijiste que el mayor temor era que los desestabilizaran. Pasaron cuatro partidos y el equipo no perdió la brújula. ¿Desapareció ese miedo?

-No, está ahí. El sábado te podés comer 30 o 40 puntos y no digo que sea tirar todo por la borda porque se está haciendo un gran trabajo, pero está la posibilidad de tener un mal día.

-¿Sentís que está en riesgo lo que consiguieron hasta ahora?

-No, en riesgo no está. Es muy frágil. Hoy estamos muy bien. No creo que una eventual derrota nos quiebre.

-Justamente el grupo es algo que vienen destacando desde que comenzó el proceso. ¿Es el mejor que te tocó integrar?

-Es un gran grupo. Similar al de 2007. Hay muchas semejanzas. Tenemos jugadores con bastante experiencia, que son los líderes del equipo, con jóvenes jugadores muy buenos que empujan. Uno puede liderar o guiarlos, pero el verdadero motor del equipo son ellos.

-¿Te sorprende la solidez del grupo?

-Nos educaron bien las otras generaciones. Venimos llevando la misma idea de convivencia, de equipo y de juego.

-Volvés a jugar en la Argentina después de casi cuatro años. ¿Tiene un valor especial este partido para vos?

-Está bueno. Nos da una motivación extra. Por todo el apoyo que recibimos hasta ahora, está bueno en casa redoblar el esfuerzo y que se sientan orgullosos de nosotros. Estar en la cancha y escuchar cantos, se siente en casa. Es lo más lindo. Ojalá nos ayude.

-¿Cómo te hace sentir el hecho de que se te señale como la figura del equipo?

-No me siento así. Hoy, además del equipo, hay jugadores dentro de los forwards que hacen un trabajo impecable. Sin ese trabajo sería imposible jugar. No me siento tan indispensable como por ahí me sentí en otro momento.

-¿Qué te falta para llegar a ese nivel?

-Me falta más juego. Me siento mejor partido tras partido. Puedo ayudar al equipo mucho más.

-La vida del deportista es corta. ¿Qué sigue después del rugby?

-Apunto a llegar al próximo Mundial, después no sé qué haré. Me gustaría seguir ligado al rugby, ser formador de chicos.

-¿En la Argentina?

-Sí, mi idea es volver. Después, la vida dirá. Me gustaría ayudar a que los chicos lleguen a los Pumas con todas las destrezas incorporadas. Que todos sepan jugar al rugby. Me gustaría que el jugador de mañana tenga una muy buena base, que sea más completa. El rugby es mi vida.

Comentá la nota