La actividad se desarrolló tanto en los espacios linderos a la vivienda, donde se alojaban los caseros, como también en el edificio principal. Utilizando máquinas, machetes, rastrillos y palas se trabajo para mejorar el acceso y espacio del emblemático lugar, hoy invadido por la maleza.

Monte Peloni hoy se resinifica con la presencia de unidos y organizados, y se busca hacer de aquel oscuro lugar, un espacio de memoria, verdad y justicia. Por este motivo, la jornada fue mucho más allá del mero reacondicionamiento del lugar. Una clara muestra de ello fue la presencia de Araceli Gutiérrez –Ex detenida en Monte Peloni y futura cacera del lugar– que permitió hacer un intercambio con la juventud allí presente pudiendo así analizar la importancia histórica del lugar y las secuelas que esta dejó en nuestra sociedad.