Italia ya vota en una elección marcada por la incertidumbre

Italia ya vota en una elección marcada por la incertidumbre
Los comicios comenzaron ayer y concluyen hoy. Aunque la centroizquierda es la favorita, nada garantiza que pueda formar gobierno. Temen que la dispersión de votos favorezca la inestabilidad.
Nevadas, lluvias, vientos huracanados, intenso frío. El mal tiempo, sobre todo en el norte, ayudó a disminuir la presencia de votantes en la primera jornada de las elecciones parlamentarias italianas.

Se votó hasta las diez de la noche y dos horas antes se registraba una afluencia del 46,69%, o sea 2,5% menos que en los comicios generales de 2008, que ganó con mucha ventaja el conservador Silvio Berlusconi.

Los sondeos públicos están prohibidos desde el viernes 8 pero las encuestas secretas o “maquilladas” bajo la forma de carreras de caballos o pronósticos de las luchas entre cardenales en el Cónclave que elegirá al próximo Papa, divierten e indican por unanimidad que ésta vez la centroizquierda se tomará la revancha. En su edición de ayer Clarín publicó los sondeos difundidos en Suiza, que otorgan una ventaja de al menos cuatro puntos (34% a 30%) al líder de la centrosinistra, Pier Luigi Bersani, sobre los conservadores del ex premier Berlusconi.

“Rumores del Cónclave que se reunirá pronto en el inmortal escenario de la Capilla Sixtina”, bromea el sitio You trend.it. Favorito sería el “buen cardenal de Piacenza”, o sea Bersani que es de esa ciudad. Lo sostienen “34-35 cardenales”, explica un vaticanista de fantasía. El “más indómito de sus adversarios” es el “prelado pelado de Monza y Brianza”, o sea Berlusconi, que es milanés, que habría conquistado “30 cardenales en el Cónclave”.

El sondeo es presentado por el Instituto Pastoral Reliquia, que naturalmente no existe. El “camarlengo de Bolonia”, o sea Beppe Grillo, gran sorpresa en estas elecciones, contaría con el aporte “de 17 cardenales”, mientras que “el cardenal milanés ex nuncio en Bruselas”, fácilmente identificable en el premier Mario Monti, “está parado con 11 cardenales”. Los datos reflejan un promedio de los sondeos secretos. Otro sitio atribuye nombres fantasiosos de caballos de carrera a los contendientes.

Aunque la incertidumbre domina el clima electoral, si los datos reflejan la realidad que se conocerá hoy por la tarde, a partir de las 15 horas (las 11 en la Argentina), cuando se cerrarán las urnas y se iniciará el escrutinio, el triunfo de Bersani debería complementarse en un acuerdo con los centristas del primer ministro Mario Monti para formar el nuevo gobierno. Esta alianza es bendecida por los llamados poderes fuertes, que a nivel internacional incluyen la Unión Europea, Estados Unidos, las otras grandes potencias y el Vaticano.

Un triunfo de Berlusconi produciría un terremoto, porque la alianza conservadora de il Cavaliere no cuenta con otros aliados que los que ya lo apoyan. Le sería muy difícil formar un gobierno. Además los poderes fuertes aceptan a la izquierda moderada de Bersani si se alía con Monti, pero detestan al conservador de Berlusconi.

La mala ley electoral forjada por los estrategas de Berlusconi cuando il Cavaliere hegemonizaba el poder, concede un premio de mayoría a la coalición vencedora, que le concede el 55% de los diputados a nivel nacional, o sea 340 bancas sobre 630. En el Senado el premio de mayoría abarca una por una las veinte regiones, por lo que los resultados facilitan una parálisis en favor de las minorías si el ganador no logra reunir el número mágico de 158 senadores sobre 315. Estas complicaciones hacen temer un resultado electoral que favorezca la inestabilidad y hasta presente el panorama de una Italia ingobernable.

La gran incógnita, además del vencedor, está representada por el “boom” del Movimiento de 5 Estrellas del cómico genovés Beppe Grillo. Beppe es el único que ha reunido masas impresionantes de partidarios en las plazas italianas, que culminaron con un mitin de 100 mil personas en Roma el viernes, en el cierre de la campaña electoral.

Algunas estimaciones reservadas le asignan entre el 20 y el 25%, que haría llover sobre el Parlamento a más de un centenar de “grillitos”.

Además de las elecciones nacionales, a las que han sido convocados 47 millones de italianos, otros 13 millones pueden votar en tres elecciones regionales en Lombardía (Milán), Lazio (Roma) y Molise, cuyo escrutinio se realizará mañana. En Lombardía la batalla es muy importante, porque la centroderecha ha gobernado en las últimas dos décadas.

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