Tienen, en promedio, un 95 por ciento de avance de obra y corresponden a la décima etapa en esta comuna, con las que se llegan a las 63 viviendas distribuidas en la vasta colonia de este municipio del Alto Uruguay. 

Una zona donde el Programa del Instituto –en los años de vigencia- tuvo fuerte repercusión entre los productores de la zona, desde la apuesta de las familias a la continuidad en el campo hasta modificaciones visuales en la geografía de la región, siendo la vivienda del colono -muchas veces-  un punto de referencia para foráneos que transitan el lugar.

Los beneficiarios de esta última etapa son Maximiliano Horjst, Ángel Gabriel Dallagnol, Jairo José Kreulich, Luis Enrique Ostvald y Delsy Schuerer. A medida que cada familia termina la edificación de su casa se muda a ella, ya que el Programa prevé esta modalidad, al igual que la participación compartida en el proceso constructivo por parte del Instituto, el Municipio y el beneficiario; también posibilita al adjudicatario que quiera ampliar o realizar mejoras estéticas con sus recursos, a llevarlo a cabo sobre el prototipo estándar. 

Tal es el caso del matrimonio de agricultores, Maximiliano Horjst y su esposa Ivete Ester Goernig, del paraje San Francisco. Fueron productores tabacaleros toda su vida, ahora tienen una chacra ampliamente diversificada con pinos, eucaliptus, mandiocales extensivos en todo el derredor de sus viviendas (la antigua y la del Iprodha que en breve terminarán); también cuentan con una huerta completa, chanchos, aves de corral, ganado, y –además- Maximiliano es herrero, fabrica cuchillos y es conocido por los lugareños en la zona, que recurren  por  sus servicios. 

A través de los años de trabajo y productividad han logrado ahorrar, pero no les alcanzaba para financiar el proyecto total que implica construir una casa, con la asistencia del Programa de Viviendas Rurales del IPRODHA, que le proveyó los materiales, planos y supervisión técnica sobre el prototipo estándar, han invertido sus ahorros y consiguieron levantar lo que ellos denominan “la casa de nuestros sueños”.