Un “traidor”, un “papanatas”, un “incapaz”, “impresentable”, y “maletero del juego clandestino” en Lomas de Zamora. Una colección de descalificaciones y una dura acusación (recaudar del juego ilegal) recayeron ayer sobre el candidato kirchnerista en la Provincia, Martín Insaurralde.
Quizás hayan podido más las diferencias de pago chico -La Salada está en Lomas de Zamora-. Lo cierto es que Castillo lo embistió muy duro.
“El (Insaurralde) era el que andaba acá en Loma s juntando el juego clandestino, se olvidó de cuando juntaba la recaudación todos los viernes para que después no les pongan números muy jugados”, acusó Castillo.
Castillo sostuvo que ésto pasaba cuando el ex intendente de Lomas Jorge Rossi –con quien trabajaba Insaurralde– era titular de la Lotería de la Provincia de Buenos Aires. Y que la maniobra consistía en cobrar para manipular los sorteos.
“Para que no pongan números muy jugados (en quiniela clandestina), 11, 22, 14, 17, para que no aparecieran esos números en la lotería de provincia todos los viernes había que poner un ‘paquetito’”, acusó Castillo, que habló entre otros, por radio Mitre con Jorge Lanata.
“Usted suena como ingenuo, no me joda, estamos en la Argentina!”, dijo entre risas cuando Lanata le repreguntó con asombro acerca de si se digitaba la Lotería bonaerense.
Clarín se comunicó con voceros de Insaurralde para saber si iba a responder las acusaciones, pero no obtuvo respuesta.
Insaurralde estuvo ayer de campaña, se reunió con media docena de intendentes para recorrer el Centro de Protección de Lomas, y la sala de monitoreo desde donde se chequean las cámaras de seguridad. Hoy visitará la ciudad de Azul.
El administrador de La Salada dijo estar de acuerdo con “muchas cosas” del Gobierno pero reivindicó que “digo lo que pienso”. Responsabilizó a Insaurralde de que Lomas “es un tacho de basura” y dijo que conoce al alcalde de cuando integraba el gobierno de Rossi: “Pagamos un montón de impuesto y nunca hizo un pito acá”.
El diálogo se cortó y al restablecerse la comunicación Castillo contó que “me llamaron a ver qué necesito, ¡yo no necesito nada!”, rió el empresario.
“Era un amigo para decirme que no lo mate (a Insaurralde)..., yo no estoy matando a nadie, yo pago impuestos, retribuíme. Pone esa carita de pobre para que le tengan lástima y lo voten... impresenta ble!”, remató.
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