El Frente Progresista no acababa de "cantar victoria" a nivel local, cuando la propia intendenta Mónica Fein contestó con un "veremos" a la pregunta de si habría reformas inminentes en su gabinete. Sin embargo, 12 horas después confirmó que "los cambios necesarios en el Ejecutivo se pondrán en marcha cuanto antes" y para eso prometió sentarse a la brevedad con sus socios de coalición. Acentuar el "espíritu frentista" con nuevos cargos y políticas que permitan "mejorar y relanzar la gestión" no quedará como tarea pendiente para el 11 de diciembre, sino como la agenda que Fein ya empezó a definir y para la que convocará a más tardar la semana próxima a los principales referentes del espacio político común, entre ellos el actual diputado nacional de la Coalición Cívica Pablo Javkin (su rival en la interna) y la concejala radical María Eugenia Schmuck. Figuras que traccionaron cerca de un 40 por ciento de los votos que le dieron la reelección.

En el Frente nadie quiere que se entienda la reafirmación de alianzas prometida una y otra vez durante toda la campaña como un cambio de figuritas. Sin embargo, en política los acuerdos se tejen en función del peso que aporta cada uno. En este caso, clarito como el agua, el peso se midió en votos.

"No cabe duda de que debe haber cambios importantes en la gestión: ese fue el mensaje de la ciudadanía, a la que hay que salir a reconquistar", afirmó Javkin, convencido además que en ese nuevo proceso de "renovación" parte del desafío pasará por "compartir" las estrategias de gobierno.

Sin embargo, el diputado —a quien restan dos años en el Congreso— no quiso arriesgar sobre potenciales composiciones del gabinete local (sin contar el armado provincial, otra arena en la que deberán primar los consensos) y pidió darle tiempo a la Intendencia.

De hecho, un interrogante es si el propio Javkin podría abandonar su banca y ocupar un cargo ejecutivo en Rosario o a nivel provincial. La cuestión queda abierta y es obvio que no habrá respuestas si antes no se lanza el convite.

"Me encantaría pensar en Pablo, pero entiendo que él tiene una responsabilidad asumida, habrá que ver cómo se van charlando las cosas", dijo a su turno Fein, quien de todos modos prometió extender la convocatoria a todas las patas de la coalición (no sólo a la CC y el radicalismo), "sino también al GEN, Libres del Sur, el PDP, para que realmente se acentúe el carácter frentista", que además sumará "nuevos mecanismos de decisión democrática" y "nuevas ideas".

Las reuniones con los referentes de esos espacios aliados largarán la semana que viene, una vez avanzado el escrutinio definitivo, dijo Fein, lo que de nuevo pareció indicar que les será clave oficializar que se ganó la provincia para empezar a mover piezas.

"Fue una dura lucha electoral, porque aunque el Frente había quedado arriba no habíamos ganado ninguna seccional y ahora terminamos primeros en 19", se enorgulleció Fein.

Igualmente satisfecha con la cosecha electoral, Schmuck recordó que ahora "debe haber un recambio bien recibido por todas las fuerzas políticas" que integran el frente, y en esa transformaciones tendrá que darse una "representatividad acorde" a los votos aportados por cada una.

"El nuevo gabinete deberá reflejar esa representatividad votada por los vecinos", sostuvo, para acordar con la idea de que durante la "transición" los cambios ya deberían empezar a verse en espacios "jerarquizados" de la administración municipal, con una "reformulación de algunas áreas".

Fuentes de la coalición admitieron que "hay nuevos nombres en danza", lo que supondrá también algunos pasos al costado. Aun así, la discusión no se agotará en la "proporcionalidad", sino que llegará también a los lugares a ocupar. Que como se sabe en política, no son todos iguales, de igual visibilidad, ni igual presupuesto.